-¿Podes?-pregunté riendo al ver que era la quinta vez que intentaba subir y se resbalaba.-
-No. Vos podes dejar de reírte y ayudarme.
-¿Por favor? Si como no.
-Dale bobo.
-Pareces una milanesa de tantas veces que caiste.
-Que gracioso, ¿no?
-Sí, re.
-Dale ayúdame.
-Pero yo no quiero llenarme de arena.
¿Para qué había dicho eso? Ahora la tenía tirándome arena cual nena chica.
-¿Cuántos años tenes?
-Dos. Dale ayúdame Pedro.
-No.
-¿No? Ok.-la vi alejarse e ir a donde estaba un chico, definitivamente quería guerra.-Paula, veni acá.-le dije con voz de enojado.-
-¿Y si no voy?
-La venganza va a ser larga y dolorosa.
-Yo voy pero ayúdame a subir.
-Sí, con tal de que no te acerques a ese tarado cualquier cosa.
-Ni lo conoces Pedro.-se rió.-No podes ser tan celoso.
-Vení dale.
La ayude a subir y le saque un par de fotos hasta que una le gustó. ¡Por fin! Grité para mis adentros, creo que mínimo había sacado veinte fotos.
-¿Vamos a la playa?
-Me hiciste sacarte mil fotos, ahora quiero una juntos. ¿Es mucho pedir?
-Mmm... por hoy ya terminó mi momento fotogénico.
-Dah Paula es una foto. Sería la primera foto siendo novios.
-Bueno, pero antes quiero un beso.
Nos sacamos la foto y luego nos encaminamos a la playa, a buscar algún lugar para quedarnos.
Pasamos la tarde ahí, metiéndonos al agua, disfrutando el uno del otro. No quería irme más de este lugar, definitivamente amaba estar de vacaciones con ella.
Ella me había salvado en parte, y se merecía algo lindo; partiendo de la base que la propuesta de noviazgo no había sido la mejor, ella se merecía algo mejor, lindo, delicado. Algo se me tenía que ocurrir para poder sorprenderla.
-¿Podemos comprar bolas de fraile?-me preguntó Pau.-
-Ay si, que ganas de comer, si tienen con dulce de leche mejor.
-Que gordo que sos.
-¿Yo? Mentira. No me injuries.
-Tenes más alma de gordo que yo a veces.
-Son solo ganas de comer eso amor.
-Bueno, llamó al vendedor entonces.
-Dale, toma.-le di plata de mi billetera.-
-Pago yo.
-Pagamos los dos.
-No.
-Sí.
Vino el señor y después de pelear un rato terminamos pagando los dos, pobre hombre, lo que se tuvo que bancar por nosotros, lo compadecía.
Comimos las bolas de fraile y estuvimos un ratito más ahí, para luego partir hacia el hotel, donde nos bañamos y fuimos al comedor del mismo a cenar.
¿El menú? Chivito, comida típica del país en el que estábamos.
-Estoy que exploto, no puede ser más rica la linda de acá.
-Tal cual, la verdad que con la comida no hay nada malo que decir, una cosa más rica que otra.
-¿Vas a comer postre?
-Mmm... no, ¿propones algo mejor?
-Quería ir a caminar a la playa un rato, ¿te va?
-Ay sí, re romántico.
-Bueno, llevemos esto y vamos.
Mientras me bañaba había pensado algo, y estaba decidido en llevar a cabo esa idea en la playa.
Espero les guste
Lindos y más lindos.. amo tu novela lo sabes!!
ResponderEliminar@natiamorporpepe
Ay me encanta como estan super enamorados! Amo❤
ResponderEliminar@celefrau_pyp
Ameeeee, quiero otro!! @candefrassoni
ResponderEliminarLindo capítulo @andypauliter
ResponderEliminar