jueves, 25 de mayo de 2017

Capítulo 70

Llegamos al hotel y lo primero que hizo Paula fue ir al baño, a ver cómo era; típico de mujer.
-No sabes lo que es el baño.
-¿Muy grande?-dije mientras la tomaba de la cintura acercándola a mi.-
-Es hermoso, y el jacuzzi que tiene más, aunque..-me dijo mientras rodeaba mi cuello con sus brazos.-
-¿Aunque?
-Más lindo debe ser usarlo contigo.
-Me interesa esa idea, y podemos comprobarlo, pero no ahora.-me miró raro.-No señorita, ahora vamos a ir a la playa, ya va a haber tiempo de aprovechar el jacuzzi.
-Pero...
-¿Pero?
-No sé si recordas, pero no tengo traje de baño.
-Malla Paula, malla.
-Traje de baño Pedro.
-No.
-Si.
-No.
-Si y basta, necesito un traje de baño para ir a la playa.-me miró de forma pícara y entendí todo a la perfección.-
-Eso quiere decir, ¿que voy a pasar mi primer día en Punta del Este en un shopping?-dije con un poco de sufrimiento.-
-Por lo menos para comprarme algunas cositas, a no ser que quieras que esté en bolas en la playa, y que salga así a todos lados.
-Ufff... menos mal que en el avión te dije que no pensaba estar todo un día encerrado en un shopping viendo cómo comprabas ropa.
-Es por una causa de fuerza mayor.
-Les voy a hacer una denuncia a los de la compañía de viajes.
-Ni que fuera un martirio ir al shopping a comprar ropa Pedro.
-Lo es, para mí lo es. Porque eso significa pasarme diez horas en mil locales diferentes contigo eligiendo y probándote mil quinientas cosas distintas.
-Sos un exagerado amor.
-Te juro que iría solo para contar cuanto tiempo estamos ahí adentro y para que veas que no exagero. Pero seguro por llevarme la contra no demoras casi nada.
-Que malo.-me pegó en el pecho.-
-Re malo, te quiero bonita.-nos dimos un beso dulce.-
-Te quiero.-me dio otro beso y al separarnos juntamos nuestras frentes.-Gracias por invitarme a venir y querer compartir unas vacaciones conmigo.
-Gracias a vos por aceptar venir.
-Ahora vamos al shopping, prometo comprar solo el traje de baño.
-Que facilidad para arruinar el momento.-me reí y ella me pego en el pecho de nuevo.-Violenta, te voy a denunciar. Dale vamos.
Pau tomó la cartera que por suerte no había dejado adentro de la valija, ya que tenía todos los documentos; y emprendimos camino al Punta Shopping, esperaba que cumpliera con su palabra.
-Es muy chiquita Pau.-le dije cuando me mostró una de las mallas que había elegido.-
-Pero me gusta, ¿o me queda mal?
-Te queda perfecta, pero es muy chiquita.
-Uff... ¿ves que sos vos el que me hace demorar?
-Mejor cállate y probate la otra.-era la décima allá que se probaba más o menos.-Esa si me gusta.-le dije cuando salió a mostrarme la última.-
-A mí me gusta más la anterior.
-¿Para que me preguntas si vas a comprar lo que queres al final?
-Para una segunda opinión.
-Cámbiate y vamos, dale.
Al final se terminó comprando las dos ultimas.. lo que iba a sufrir cuando usara la penúltima, era demasiado chica.
-Cambia esa cara Pedro, tampoco se murió alguien por una malla.
-Es muy chica y te van a mirar todos.
-No me va a mirar nadie, no exageres.
-Te van a mirar si y pensar cualquier cosa.
-Y el que duerme conmigo y hace las cosas esas conmigo sos vos.

martes, 23 de mayo de 2017

Capítulo 69

-Pepe dale que vamos a perder el vuelo.-dijo apurándome mientras agarraba la valija del taxi.-
-¿Podes relajarte?-dije tomándola de la mano.-
-Vamos a perder el vuelo.
-Estamos bien de hora, cálmate y relájate, que para eso hacemos el viaje.
Con Paula más relajada fuimos a hacer el check-in, y rápidamente subimos al avión para emprender camino hacia unas vacaciones que prometían ser soñadas.
-Pau...-dije.-
-¿Qué pasa amor?
-Me da miedo.
-¿Qué cosa?
-El avión.
-No es nada Pepe.
-Tengo miedo a las alturas.
-¿Queres dejarme de ese lado?-preguntó ya que yo me sentaba en la ventana.-
-Por favor.-le supliqué, de verdad odiaba los vuelos.-
Por el auto parlante anunciaron que estábamos por despegar, y que prendiéramos nuestros cinturones; yo luego de hacer todo eso, tomé la mano de Paula y escondí mi cabeza en su cuello.
-Pepe... amor...-escuché que me llamaba de lejos.-
-¿Qué pasó?
-Te dormiste.-me tiró el pelo para atrás.-Desabrochate el cinturón así bajamos, dale.
-¿Tan rápido?
-Sí Pepe.
Desabroché mi cinturón y me paré tomando de la mano a Pau, para así ir a buscar nuestras valijas.
-No está mi valija.-dijo Pau, después de un rato.-
-¿Cómo que no? ¿Estás segura?
-Si Pepe, estoy segura, a ver, espérame que voy a preguntar.
-Te acompaño.
-Disculpe.-le habló Paula a uno de los chicos de aeropuerto.-
-¿Si?
-Mi valija no está.
-Espérela, ya va a aparecer en la cinta.
-Ya retiraron todas y la cinta no se mueve más.
-A ver, espéreme acá, que voy a averiguar.
-Que ortiva que es.-dijo Pau enojada.-
-Por lo menos te fue a averiguar amor.
-Sí, después de tratarme como loca.
-Y... un poco loca estás.
-No.
-Sí, acéptalo.
-No estoy loca.
-Si lo estás.
-Bueno, puede ser.
-Mmm... puede ser no, lo estás.
-Por vos.
-Es lo que produzco en las personas, sobre todo en las chicas.
-Hacete el canchero nomas vos.
-¿Te da celos?
-Seguí haciéndote el canchero, que te va a ir mal.
-Deja de meter falacias.
-Pedro, no estás bien.
-Lo leí en un librito.
-Mejor cállate.
-No quiero.
-Cállate.
-Cállame.-la desafié, y lo hizo, me besó.-Mmm.. que linda forma de callar a la gente, espero que solo conmigo la uses.
-Tarado.-me pegó en el hombro.-
-Agresiva.
-Disculpen, no hay más valijas, si puede déjeme un teléfono, su nacionalidad y su nombre completo que vamos a comunicarnos con los gerentes en su país a ver cómo solucionamos esto.
-¿Me está queriendo decir que perdieron mi valija?
-Puede que esté en otro vuelo, y en caso de que así sea, nosotros acá no tenemos la culpa; en todo caso la tiene la gente de su país.
Paula le dio los datos al señor, quien amablemente quedó en comunicarse con ella ante cualquier novedad.
-Que linda forma de empezar las vacaciones, perdiendo la valija.-dijo Pau visiblemente de mal humor.-
-Ya va a aparecer amor.
-¿Y mientras tanto? ¿Voy así vestida con la misma ropa todos los días?
-Tranquilízate, alguna salida vamos a encontrarle, y la valija va a aparecer.

Espero les guste.

Capítulo 68

-Amor, dale.-le dije cuando ingresó nuevamente al cuarto.-
-¿Qué queres?
-Que me perdones.
-Ya está Pedro, ya te perdoné.-dijo mientras se acostaba.-
-Vamos a comer entonces.
-No tengo ganas, quiero dormir. ¿Te cuesta mucho entenderlo?
-¿Ves? 
-¿Qué?-revoleó los ojos.-
-Seguís enojada.-le dije y volvió a revolear los ojos.-Deja de revolear los ojos como si estuviera diciendo estupideces.
-Estoy de mal humor, nada más. Quiero dormir.
-Tenes que comer.
-Pedro; si no te vas a comer, y me dejas en paz, me voy a mi casa.
-No podes ser más caprichosa.-le dije ya enojado.-
-¿Sí? Genial, si no te gusta estar con caprichosas avísame que se por donde irme; de paso hago real tu deseo de no estar con nadie.
-Paula.
-Paula, ¿qué? ¿Me equivoco acaso? Todo el tiempo tenes que estar recalcando que no estamos de novios, por algo será.
-Paula por favor.
-¿Me dejas dormir?
-Me cansaste, que descanses.-me fui dando un portazo del cuarto.-
Embalado me fui a la cocina a buscar la comida para alimentarme, ella no quería comer, bien; pero yo estaba muerto de hambre y no iba a dejar de comer por una pendeja inmadura.
Cuando mi plato ya estaba vacío, lo llevé a la cocina, lo lavé y me quedé mirando un poco de tele un rato. Estaba arrepentido de como había tratado a Paula, pero también seguía enojado, y si iba al cuarto iba a ser para que la pelea creciera, y no quería.
No sé cuánto tiempo había pasado, pero los ojos se me cerraban, así que apagué, y cerré todo, y me fui a dormir. Al entrar al cuarto pude ver cómo Paula intentó ocultar sus lágrimas e intentó hacerse la dormida, eso fue el quiebre para que la vaya a abrazar y pedir perdón, no podía verla llorar; y menos sabiendo que era por mi culpa.
-Pau.. perdóname, ¿si? A veces hablo sin pensar, y sé que está mal, porque lastimo a mucha gente, en este caso sos vos. No necesito de un título para sentirme tu novio, para saber que estoy contigo, para quererte. De verdad, sos mucho más de lo que alguna vez pude imaginar que una mujer iba a ser en mi vida, no sabes lo que te quiero, no sabes lo bien que me haces; sos mi cable a tierra, necesito que estés ahí, sos la única capaz de hacerme ver cómo son las cosas, de lograr que encuentre otra salida. Pau vos en parte me salvaste, me sacaste de los pozos en los que caía en mis peores momentos, estuviste ahí siempre, y yo te lo devuelvo así, haciéndote mal, haciéndote llorar. Perdóname.-le dije esto último y sentí como se abrazó a mí llorando más.-Para de llorar por favor que me hace sentir la peor basura del mundo.
-Te quiero mucho, y perdóname vos a mi. Sé que no quisiste dar a entender eso, y que mucho menos dudas de lo que sentís. Yo tampoco necesito un rótulo para sentirme novia, para saber lo que te quiero; para estar ahí cuando me necesites. Estuve a punto de arruinar todo con un enojo estupido. Siempre, siempre voy a estar, sea la relación que sea, eso sábelo. Te quiero mucho.-dijo esto último y me besó.-
Mientras nos besábamos sequé sus lágrimas, o eso intenté, ya que estas seguían cayendo.
-Cálmate mi amor, te va a hacer mal, después vas a andar con dolor de cabeza.
-¿Me prometes que no me vas a dejar de querer aunque sea una caprichosa que se queja por todo y a todo le busca un problema?
-Caprichosa, llorona, enojona, loca, chueca, te voy a querer siempre, no me voy a ir de tu vida por nada del mundo, ni aunque me pegues una patada en el orto y me mandes volando hasta china.-sonreímos los dos.-
-¿Siempre juntos?-unimos nuestras frentes.-
-Siempre juntos, pase lo que pase.-sellamos estas palabras con un dulce beso.-

Espero les guste.

sábado, 13 de mayo de 2017

Capítulo 67

-Pedro, te pedí que eligieras la ropa mínimo.-me dijo Paula con cara de pocos amigos al ver que ni una remera había sacado todavía del ropero.-
-Es que no me decido.
-Sos peor que una mina, no podes.
-Puedo, y acá tenes la prueba de que puedo.
-A ver, lo principal, short de play, remeras, algún buzo de abrigo o campera, ropa interior, toalla, camisa. No es tan complicado.
-¿Camisa?-para qué quería una camisa en la playa.-
-Si.
-¿Para que quiero una camisa si vamos a estar en la playa?
-Algún día vamos a salir a comer, me imagino.
-¿Pero de camisa?
-No sabes lo lindo que quedan los hombres de camisa.
-No, no lo sé porque me parece una prenda horrorosa.
-¿Nunca te pusiste una camisa?
-En el colegio nada más.-levanté los hombros.-
-Y cuando ibas a cenar con tu ex, ¿qué usabas?
-Ropa.
-Que gracioso.
-Usaba remeras con jean, no hay necesidad de camisa.
-A partir de ahora, y mientras estés conmigo vas a usarla.
-Osea que todavía puedo no usarla porque no estoy contigo.
-¿Eh?-dijo y caí en lo que había dicho.-
-Pensé que hablabas de noviazgo.-no sabía como arreglarla.-
-No pienses mejor, y ayúdame con esto.
-Perdón.-bese su cuello.-
-¿Esta remera te gusta?-dijo ignorando lo que yo le había dicho.-
-Me da lo mismo. Perdóname.
-Ya está Pedro, ayúdame que me quiero acostar temprano.-dijo visiblemente enojada.-
-Deja yo lo hago.
-No, no lo vas a hacer. Hace dos horas me fui y te pedí que lo hicieras, ¿lo hiciste? No.
-Cálmate.
-Ayúdame y me calmo.
-No podes enojarte así.
-Puedo, y es más, ayúdame porque te juro que no viajo nada.
-No empieces.
-¿Que no empiece?
-Fue un error.
-No podes equivocarte en algo así, y no es la primera vez.
-Pau.
-¿Dónde pusiste la valija?-me evitó.-
-¿Podemos hablar?
-¿Me podes responder lo que te pregunté?
-En el escritorio, ahora te la traigo.-dije y me fui a buscarla.-Acá está.
-Déjala en la cama, y fíjate si eso que te saqué te gusta.
Hice lo que me pidió, y automáticamente empecé a guardar la ropa sin que ella me lo pidiera; tenía que sumar puntos, porque había restado mil.
A veces me iba de boca y decía cosas que no quería decir, como por ejemplo ahora.
-Listo, supongo que con eso vas a estar bien, y sino, compras allá lo que te haga falta.-dijo cerrando el ropero y la valija.-Ahora si me permitís, me voy a cambiar y acostar.
-¿No vas a comer?
-No.
-Pau.
-No tengo hambre, no jodas.-y sentí como cerró la puerta del baño, esto iba a estar complicado.-

Espero les guste.

martes, 9 de mayo de 2017

Capítulo 66

-Pepe..-dijo mi nombre tirándome el pelo para atrás.-
-¿Paupi?
-Tengo que ir a casa.
-No, no te vayas.-la abracé fuerte, aún nos encontrábamos acostados.-
-Pero nos vamos mañana y ni siquiera tengo la valija hecha.
-Y yo tampoco.
-Dale Pepe.
-No, no quiero.
-Dale.
-No.
-Pedro, me voy a enojar.
-Enójate, pero de acá no te vas.
-Dale, si queres después vuelvo.
-¿Me ayudas con la valija?-le hice puchero.-
-No sé cómo hacías cuando estabas solo.
-Me la hacía Mateo o mamá.-me reí.-
-Sos un vago Pedro. No siempre vas a tener quien te la haga.
-Es que nunca sé que llevar, o sino no me cierra.
-Porque pones todo como si fuera una pelota, es obvio que así no te va a cerrar Pedro.
-Deja de retarme.
-No te estoy retando, pero si fueras más prolijo y doblarás la ropa te entraría todo.
-Me da pereza doblar, si después lo voy a usar y se va a desdoblar.
-Pero es cuestión de orden, no de que lo uses. Igual que tu cama, nunca la haces.
-¿Para que la voy a hacer si después voy a deshacerla cuando me acueste?
-¿Para que cuando yo llegue este hecha?
-¿Te molesta que te espere con la cama deshecha?
-Y... no es muy cómodo que digamos.
-Si no quiero las sabanas.
-¿No?
-La cama contigo la uso para otras cosas, donde no la necesito hecha.
-Cállate y soltame mejor así me voy a armar la valija. 
-¿Me prometes que después volves?
-Si, si quedamos en ir juntos al aeropuerto Pepito.
-¿Y si te acompaño?
-No, vos te vas a quedar acá, seleccionando que ropa queres llevarte.
-Pero..
-Pero nada.. así hacemos más rápido.
-No quiero.
-Entonces no vuelvo.
-No te vas entonces.
-Dale, no te pongas en caprichoso.
-No me pongo en caprichoso, pero es que quiero estar contigo.
-Vamos a estar dos semanas juntos y solos, es un ratito que me voy a casa. Dale mi amor.
-No.
-Pepe.-me besó la mejilla.-
-No me vas a convencer.
-Dale, por favor. Vas a hacer que me enoje.
-Chinchuda.
-Re.-besó mi nariz.-
-¿Lo haces rápido?
-Si, cuando menos lo esperes voy a estar acá de nuevo.
-Está bien, pero apúrate. Tenes una hora.
-Una hora no me da para armar una valija para dos semanas.
-Bueno, manéjate.
-Dos horas.
-Una.
-Dos.
-Una.
-Dos, o no vuelvo.
-Pero..
-Pero nada, dale Pepe.
-Está bien, anda.-le di un suave beso en los labios y la solté, liberándola.-
-Te quiero.-me dio un piquito y se levantó para tomar su ropa e ir al baño.-
Cuando se fue, la sensación que había tenido el día anterior volvió, pero no tenía que dejar que me ganara, tenía que enfrentarlo.
Camila en algún momento se iba a terminar enterando, y lo que más temía es que se enojara conmigo, ya que yo lo sabia, y no se lo iba a decir. Era consciente de lo que ella quería a Mateo. 
Solo esperaba que cuando se enterara no se sintiera muy mal.
Tenía que ordenar la valija, y no sabia ni dónde empezar, ni que llevar. Cuando decía que odiaba armar valijas, era en serio. 
Me senté en la cama con el ropero abierto y empecé a vagar con la mirada... hasta que me llegó un mensaje: "Espero que estés por lo menos eligiendo la ropa, sino me voy a enojar cuando llegue." Claramente, era Paula.

Espero que les guste... Gracias por leer

viernes, 5 de mayo de 2017

Capítulo 65

-Mira todo lo que cocinaste para la merienda Pepe, me haces engordar.-dijo riendo al ver la cantidad de panqueques que me habían salido.-
-Mentira, no te quiero engordar.
-Sí, encima ahora nos vamos de vacaciones. Entre Navidad, fin de año, vacaciones, cuando vuelva me interno en el gimnasio.
-No seas exagerada Pauli.
-Pero es que si, no pare de comer boludo.-reímos.-
-Siempre tan exagerada vos.
-Déjame estupido.-me dijo divertida.-Comamos.-y la miré.-No me dejas ser gorda en paz.-volvimos a reír.-
-Vos sola te quejas, y encima sos un palo.
-¿No te gusta?
-Nadie dijo que no.
-Te gustan las gordas ahora, por eso me queres engordar y...
-Me gustas vos.-le dije callándola.-
-Te quiero.-me besó dulcemente.-
-Yo también te quiero Paupi.
-¿Estás mejor?
-Sí, gracias a vos.
-No tienes que agradecer.-acarició mi pelo.-
-Sí, por estar, por bancarme, por ser mi cable a tierra.
-Te quiero mucho, mucho, y siempre voy a estar, para lo que sea.
-Te quiero, y de verdad agradezco que hayas aparecido en mi vida, apareciste en el momento indicado para salvarme. No dudes que yo también voy a estar para lo que necesites, sea la situación en que estemos, seamos novios, amigos, estemos peleados o no. Siempre.-le tome la cara y la besé profundamente.-
Después de esa charla, seguimos comiendo los panqueques entre mimos y algún que otro beso.
Definitivamente, me hacía bien. Lograba cambiar mi humor, lograba desconectarme, no le mentía al decir que era mi cable a tierra.
-Pepe, ¿seguro que estás mejor? Estás re colgado.
-Perdón mi amor, estaba pensando.
-¿Eh?-dijo sonriéndome al ver las palabras que había utilizado.-
-¿Que pasa?
-¿Que dijiste?
-¿Mi amor?-asintió sonriendo.-Sos mi amor, ¿te molesta que te diga así?
-No, al contrario, me encanta.-nos fundimos en un beso.-
-¿Queres mirar una peli en la cama?
-Mmm... ¿con pochoclos?
-No hay.
-Pero...
-¿Qué pasa?
-Película sin pochoclo no es película, ya te lo dije mil veces.-me reí.-
-Mañana se te van a notar los rollitos de todo lo que comiste.
-Pedrooooooo no me podes bajar él autoestima así.
-Te quiero.-dije riéndome ante su reacción.-
-Ti quiri.-dijo enojada.-
-Ay ella, se enoja.-dije jodiendola mientras le hacía cosquillas.-
-No, cosquillas no.-mientras se retorcía de la risa.-
-No me hagas burla entonces enojona.
-Vos sos el que me está peleando desde hoy, malo.
-Ah, ¿soy malo?
-Sí.
-¿Muy malo?-dije volviéndole a hacer cosquillas.-
-Demasiado.-me desafió.-
-Ah, ¿si?
-Si. Basta salí Pedro.-río.-
-¿Queres tregua?
-Sí.
-Pedime perdón entonces.
-¿Perdón?
-Si, te perdono. Vamos a ver la película.
-No, ahora no quiero.
-Siempre tan histérica vos.
-¿Te levantaste peleador hoy? No dejas de darme palo.
-Y vos susceptible, quiero acostarme contigo.
-Atrevido.
-Mal pensada.
-Vos lo dijiste.
-No. Yo dije que me quería acostar con vos, pero no dije en ese sentido, vos lo tomaste solita. Igual....-me acerqué a su cuello.-
-¿Qué?
-Podríamos seguir tu idea.-le dije en el oído.-
-¿Que idea?
-No te hagas la boba.
-Yo no me hago nada.
-Mmm...
-Bobo.-terminó de decir eso, y empezó el beso, que dio desenlace a todo lo demás.-

Espero que les guste...