-Sí, ya son tardes, y por fin estamos de vacaciones.
-Pero... Jorge quiere hablar con nosotros.
-¿Que nos tendrá que decir?
-No sé, me genera intriga.
-Averigua, es tu tío.
-No, ni ahí le pregunto.
-¿Por qué?
-Porque no. Escucha, ¿hoy vas a ir al gimnasio?
-Tendría que retomar con eso.
-Sí, deberías.
-Me da paja.
-Ya sé, si sos un pajero.
-Ey, ¿por qué esa agresión? Encima, el pajero soy yo, pero la que sigue acostada sos vos.
-Porque vos me entretuviste hablando, anda a cocinarme algo.
-¿Por que yo?
-Porque ya estás bañado, y yo no.
-Te aprovechas.
-No mientas, si te encanta complacerme.
-Anda a bañarte antes de que te mate.
-Veni, dame otro beso.
-¿Algo más señorita?-dije después de besarla.-
-No, nada. Gracias.
-Un placer servirla.
-Dale estupido.
-Trátame bien.
-Te quiero. Me voy a bañar.
-Yo también.-besé su frente y fui a la cocina, a ver qué podía cocinar.-
Hamburguesas con puré el menú elegido, algo rápido y para salir del paso.
-Gordo, ¿pongo la toalla en la lavadora?
-Si tenes ganas, sino déjala ahí en el coso de la ropa que yo cuando vuelva del gimnasio pongo todo.
-¿Vamos juntos?
-Si queres, pero tenes que pasar por tu casa.
-¿Me llegas?
-¿Algo más? ¿Queres masajes también?
-Malo.
-¿Malo? Te cocino, te llevo al gimnasio, queres que te lleve a tu casa.
-Igual, convengamos que esto no es cocinar, encima ahora vamos al gimnasio, y una hamburguesa me haces comer. ¿Ves? Me haces engordar Pedro.
-Jodete, te hubieras cocinado vos.
-Es tu casa.
-Como si no estuvieras como en la tuya.
-Bueno, igual.
-Te quiero, fea.
-Yo también, aunque me vivas peleando.
Después de almorzar, Pau lavó los platos mientras yo me cambiaba, no tenía ganas de ir al gimnasio, pero tenía que volver, ya me estaba saliendo panza de nuevo. Era empezar gimnasio o dejar de chupar tanto fernet, y definitivamente, elegía empezar el gimnasio.
Pasamos por su casa para que ella se pudiera cambiar y luego, fuimos hasta el gimnasio, donde empezamos nuestra rutina en las caminadoras; ella claramente estaba más entrenada que yo, por lo que le dio más duro al entrenamiento.
-Que flojito sos, no aguantaste ni media hora de caminadora.
-Habló la que está entrenada, venis más que yo al gimnasio.
-¿Queres cenar en mc conmigo?
-Me encantaría, pero me invitaron a casa.
-¿Me toca cenar solita?
-Y...
-Bueno, ¿me llevas a casa?
-No tendrías ni que preguntar, porque es lo que voy a hacer.
-Te quiero Pepe.-dijo y la recosté sobre su asiento del auto, mientras la besaba.-
-Te quiero mucho, y de verdad, agradezco que hayas aparecido en mi camino.
-¿Por más de que tuviera novio?
-Por más de que tuvieras novio.
-Gracias por hacerme tan feliz, en tan poco tiempo.
-Eso no se agradece, de verdad.
Nos fundimos en un tierno beso, para después ir hasta la casa de ella, y yo partir hacia la casa de mis padres, donde me esperaría una cena familiar.
-Pepe.-dijo mi hermana.-Tanto tiempo.
-Exagerada que sos pendeja, siempre igual vos.
-Tíooooo.-dijo Romi, mientras corría hacia mi.-
-Princesa, ¿cómo estás?
-Bien. ¿Me haces upa?-preguntó y obviamente que accedí.-
-Acompáñame a saludar.
Los dos fuimos a saludar al resto de la familia, y luego me senté al lado de mis hermanos con mi sobrina en mis piernas.
5 comentarios y mañana tienen otro.
Vamo la anto soy tu fan
ResponderEliminarMe encantó en capítulo!
ResponderEliminarAmo está relación tan linda.. ame el capítulo
ResponderEliminar@natiamorporpepe
Oww que lindooo @rociibell23
ResponderEliminarSeguii
ResponderEliminarQue lindo!
ResponderEliminar