-Que la inocencia te valga.-dijo tentada, y quería matarla a ella y matarme yo, por no haberme dado cuenta que día era.-
-Con esto no se juega.-dije enojado.-
-Ay él, se enoja.-seguía riéndose.-
-No me causa gracia Paula.
-¿Me perdonas?
-No sé, me dolió tu bromita.
-Ay, no era para tanto.
-Mira si te salía mal, te ibas a arrepentir.
-Imposible que me saliera mal porque sé que me queres mucho y no me dejarías.
-¿Tan segura estás?
-Sí.-dijo rodeando mi cuello con sus brazos.-
-Bueno, si vos decis.-me acerqué a darle un beso y sonó el timbre.-Siempre tan inoportunos estos dos.-dije riendo.-
-Voy a abrirles, ¿si?
-¿Un beso antes?-le hice puchero, para comprarla.-
-Ay dios que mañoso.-dijo riendo y me dio un pico, para luego ir a abrirle a Mati y Mica.-
-Hola inoportunos.-dije riéndome.-
-¿Se arreglaron?
-Sí.-dijo Pau mientras me abrazaba.-
-No puedo estar mucho tiempo mal con ella.-dije tierno.-
La noche pasó entre risas, éramos un desastre cantando todos. Ya cerca de las dos de la mañana, decidimos no salir a bailar, e ir cada uno a su casa, incluyéndome.
-¿Te vas?
-Si gorda, mañana tengo que ver a Lucas.
-¿No te veo?
-¿A la tarde?-propuse.-
-Bueno.. ¿Vamos a algún lado?
-Mmm.... ¿parque a tomar unos mates?
-¿Shopping y cine?
-No sé, vemos mañana. Te quiero.
-Yo también te quiero.
Nos besamos y me fui a mi casa, mañana sería otro día.
Tenía que ir a buscar lo que le había pedido a mi hermano por su casa y de paso aprovechaba a almorzar con mi familia, de nuevo.
-Buen día hijo, ¿todo bien?
-Mami, todo bien. ¿Me hiciste la torta?
-Sí, está lista, tuve que hacer dos, porque a tu sobrina le dieron ganas de comer.
-Golosa como el tío, muy bien.-reí.-
-Que gracioso, dale pasa.
-¿Que vamos a comer?
-Fideos con tuco.
-Amo.
-Anda a despertar a tu sobrina.-me dijo riéndose de lo glotón que era.-
Fui a despertar al amor de mi vida, a la personita por la cual daría la vida siempre.
-Tíoooo viniste.
-Princesa, vine, ¿vamos a levantarnos?
-No.-dijo remoloneando en la cama.-
-Dale.
-No quiero.
-¿Queres que te lleve a upa a lavarte los dientes?
-Quiero dormir tío.-dijo ya enojada.-
-Bueno, voy a decirle a la abuela que tire la torta.-dije y amagué a ir a la cocina.-
-No, ya me levanté.-dijo al verme.-
-Ah, me parecía que te ibas a levantar.
-Pero hacerme upa.-dijo mimosa.-
La lleve al baño donde le lavé los dientes y después fuimos la cocina, si, amaba malcriarla.
-Buen día.-le dijo mamá.-
-Abuela, el tío me estaba peleando.
-¿Sí? Qué feo eso.
-No me quería dar torta.
-¿Por?
-Porque no se quería levantar.-intervine.-
-Hermano, hola.-me saludó Lucas, quien aparecía con bolsas de mandados y las dejaba en la mesada para luego saludar a su hija.-
-Papi, upa.
-Hola princesa.-la tomó en brazos y la besuqueó toda.-Pepe, tengo lo que me pediste, vení.-me dijo, y lo seguí.-
-Gracias hermano, te debo una.-le agradecí cuando me dio los pasajes.-Cuando cobre, en estos días te doy lo que me falta.
-Tranquilo.
Con la panza llena, la torta y los pasajes en mano, me fui a mi casa, para contactarme con Paula.
-Lindo.-dijo alegre del otro lado del teléfono.-
-Tengo ganas de verte.-me sincere.-
-Yo también. ¿Cómo estás?
-Bien, acá, esperándote con una torta para la merienda y una sorpresa.
-¿Sorpresa?
-Sí. ¿Venís?
-¿A qué hora?
-Cuanto antes.
-Bueno, ya salgo para ahí. Te quiero.
-Yo también te quiero.
Creo que como mucho habían pasado quince minutos que Paula ya estaba en mi casa.
-Bonita, hola.-la bese dulcemente.-
-Hola, permiso.-dijo mientras pasaba.-Traje unas facturas.
-No hacía falta.
-Shh. Acéptalas, a la comida no se le dice que no nunca.
-Bobita, vení, vamos al living que tengo todo armado ahí para merendar.-la abracé y así fuimos al living, donde había puesto un platito con torta, y dejado el mate.-
-¿La hiciste vos? Tiene una pinta.-dijo golosa.-
-Mamá, es la mejor torta que vas a probar en tu vida.
-A ver qué tal está la torta de mi futura suegra.-dijo y me sonreí a más no poder.-¿Que pasa?
-Nada, come dale.
-La verdad, que no es tan rica como la de mi madre pero está buenísima.
-No sé, no probé la de tu mamá.
-Pepe, ¿que sorpresa tenías?
-Ah, si, bueno.. tengo algo para proponerte, espero que te guste y quieras.
-Miedo.
-Espérame acá.-la deje sola en el living y fui a buscar el sobre con los pasajes, cuando volví se lo entregué.-
-¿Qué es esto?
-Abrilo.-dije medio nervioso, tenía miedo a su reacción.-¿Y? ¿Queres?-pregunté mientras ella observaba atentamente lo que decían los pasajes.-
Espero que les guste.