jueves, 30 de marzo de 2017

Capítulo 58

-Tiene que ser joda esto Paula.-dije angustiado.-
-Que la inocencia te valga.-dijo tentada, y quería matarla a ella y matarme yo, por no haberme dado cuenta que día era.-
-Con esto no se juega.-dije enojado.-
-Ay él, se enoja.-seguía riéndose.-
-No me causa gracia Paula.
-¿Me perdonas?
-No sé, me dolió tu bromita.
-Ay, no era para tanto.
-Mira si te salía mal, te ibas a arrepentir.
-Imposible que me saliera mal porque sé que me queres mucho y no me dejarías.
-¿Tan segura estás?
-Sí.-dijo rodeando mi cuello con sus brazos.-
-Bueno, si vos decis.-me acerqué a darle un beso y sonó el timbre.-Siempre tan inoportunos estos dos.-dije riendo.-
-Voy a abrirles, ¿si?
-¿Un beso antes?-le hice puchero, para comprarla.-
-Ay dios que mañoso.-dijo riendo y me dio un pico, para luego ir a abrirle a Mati y Mica.-
-Hola inoportunos.-dije riéndome.- 
-¿Se arreglaron? 
-Sí.-dijo Pau mientras me abrazaba.-
-No puedo estar mucho tiempo mal con ella.-dije tierno.-
La noche pasó entre risas, éramos un desastre cantando todos. Ya cerca de las dos de la mañana, decidimos no salir a bailar, e ir cada uno a su casa, incluyéndome.
-¿Te vas?
-Si gorda, mañana tengo que ver a Lucas.
-¿No te veo?
-¿A la tarde?-propuse.-
-Bueno.. ¿Vamos a algún lado?
-Mmm.... ¿parque a tomar unos mates?
-¿Shopping y cine?
-No sé, vemos mañana. Te quiero.
-Yo también te quiero.
Nos besamos y me fui a mi casa, mañana sería otro día.
Tenía que ir a buscar lo que le había pedido a mi hermano por su casa y de paso aprovechaba a almorzar con mi familia, de nuevo.
-Buen día hijo, ¿todo bien?
-Mami, todo bien. ¿Me hiciste la torta?
-Sí, está lista, tuve que hacer dos, porque a tu sobrina le dieron ganas de comer.
-Golosa como el tío, muy bien.-reí.-
-Que gracioso, dale pasa.
-¿Que vamos a comer?
-Fideos con tuco.
-Amo.
-Anda a despertar a tu sobrina.-me dijo riéndose de lo glotón que era.-
Fui a despertar al amor de mi vida, a la personita por la cual daría la vida siempre.
-Tíoooo viniste.
-Princesa, vine, ¿vamos a levantarnos?
-No.-dijo remoloneando en la cama.-
-Dale.
-No quiero.
-¿Queres que te lleve a upa a lavarte los dientes?
-Quiero dormir tío.-dijo ya enojada.-
-Bueno, voy a decirle a la abuela que tire la torta.-dije y amagué a ir a la cocina.-
-No, ya me levanté.-dijo al verme.-
-Ah, me parecía que te ibas a levantar.
-Pero hacerme upa.-dijo mimosa.-
La lleve al baño donde le lavé los dientes y después fuimos la cocina, si, amaba malcriarla.
-Buen día.-le dijo mamá.-
-Abuela, el tío me estaba peleando.
-¿Sí? Qué feo eso.
-No me quería dar torta.
-¿Por?
-Porque no se quería levantar.-intervine.-
-Hermano, hola.-me saludó Lucas, quien aparecía con bolsas de mandados y las dejaba en la mesada para luego saludar a su hija.-
-Papi, upa.
-Hola princesa.-la tomó en brazos y la besuqueó toda.-Pepe, tengo lo que me pediste, vení.-me dijo, y lo seguí.-
-Gracias hermano, te debo una.-le agradecí cuando me dio los pasajes.-Cuando cobre, en estos días te doy lo que me falta.
-Tranquilo.
Con la panza llena, la torta y los pasajes en mano, me fui a mi casa, para contactarme con Paula.
-Lindo.-dijo alegre del otro lado del teléfono.-
-Tengo ganas de verte.-me sincere.-
-Yo también. ¿Cómo estás?
-Bien, acá, esperándote con una torta para la merienda y una sorpresa.
-¿Sorpresa?
-Sí. ¿Venís?
-¿A qué hora?
-Cuanto antes.
-Bueno, ya salgo para ahí. Te quiero.
-Yo también te quiero.
Creo que como mucho habían pasado quince minutos que Paula ya estaba en mi casa.
-Bonita, hola.-la bese dulcemente.-
-Hola, permiso.-dijo mientras pasaba.-Traje unas facturas.
-No hacía falta.
-Shh. Acéptalas, a la comida no se le dice que no nunca.
-Bobita, vení, vamos al living que tengo todo armado ahí para merendar.-la abracé y así fuimos al living, donde había puesto un platito con torta, y dejado el mate.-
-¿La hiciste vos? Tiene una pinta.-dijo golosa.-
-Mamá, es la mejor torta que vas a probar en tu vida.
-A ver qué tal está la torta de mi futura suegra.-dijo y me sonreí a más no poder.-¿Que pasa?
-Nada, come dale.
-La verdad, que no es tan rica como la de mi madre pero está buenísima.
-No sé, no probé la de tu mamá.
-Pepe, ¿que sorpresa tenías?
-Ah, si, bueno.. tengo algo para proponerte, espero que te guste y quieras.
-Miedo.
-Espérame acá.-la deje sola en el living y fui a buscar el sobre con los pasajes, cuando volví se lo entregué.-
-¿Qué es esto?
-Abrilo.-dije medio nervioso, tenía miedo a su reacción.-¿Y? ¿Queres?-pregunté mientras ella observaba atentamente lo que decían los pasajes.-

Espero que les guste.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Capítulo 57

-Pau.-la llamé interrumpiendo su animada charla con Micaela, no podía aguantar su indiferencia.-
-¿No ves que estoy hablando con ella?
-Quiero hablar un segundo contigo, ¿mucho pedir?
-Sí, ahora sí.
-Okey. Cuando se te pase la locura y tengas ganas de hablar, avísame.
Sinceramente, no la entendía, un día me decía que no quería pelear, y al poco tiempo ya estaba enojada de nuevo. Tampoco entendía que le había molestado, seguro que si no decía nada del noviazgo también le molestaba, mujeres.
Sacando lo de Paula estaba re feliz, no podía creer que en tan poco tiempo en la empresa ya me iba a ir a Bariloche, que era como la meta en el rubro, por decirlo de alguna manera; o al menos, era el sueño que teníamos con Mateo, quién seguro estaría orgulloso de mi.
-Pepe, andas re colgado.-me dijo Matías, sacándome de mi trance.-
-Sí, perdón.
-¿Se enojó la chueca?
-Si, no la entiendo pero ta.-dije y vibro mi celular.-
"Ya te conseguí lo que me pediste, cuando quieras podes pasar a buscarlo."-mi hermano.-
-Igual, sonó frío si, yo estaría igual que ella, la entiendo.
-Para mi no fue para tanto, dije la verdad, novios no somos.
-¿No te parece que es hora de que lo sean?
-No me apures. Además, estoy buscando el momento especial.
-¿Cuando vamos a armar campeonato de play?
-Ah, te gusto juntarte con los pibes.-reí, lo había invitado a dos campeonatos con los del barrio.-
-Los extrañaba, debo admitir eso, y a los que no conocía, me cayeron re bien.
-Son lo más si, porque te integran fácilmente. Hay que armar otro, ahora que estamos de vacaciones es más fácil.
-Sí, estamos todos o la mayoría con más disponibilidad
-Menos los casados.
-Es verdad eso, los casados se ponen la gorra.
-Habló el que casi falta al último por estar con Paula.
-El primer tiempo hay que aprovechar.
-Pero ni novios son.
-No importa, los primeros meses se disfrutan, novios o no.
-¿Van a seguir muy entretenidas con su charla?-le dijo Matías a Micaela y Paula.-Vinimos para estar juntos, festejar y se re abrieron.
-Perdón, ¿pedimos unas pizzas?-sugirió Paula.-
-Si quieren.-dijo Matías, y con Micaela aceptamos.-
Había cierto clima de tensión durante la cena, pero no era tanto como en el viaje en auto; estaba un poco más suelta ella.
Al terminar de cenar, Paula y Micaela comieron postre, con Mati no teníamos ganas. La hora de pagar fue para pelea, porque nosotros no queríamos que ellas pagaran, y viceversa; finalmente llegamos al acuerdo de pagar con Matías, y ellas compraban un helado para después de cambiarnos en nuestras respectivas casas, ir a la de Paula a jugar un karaoke. Entrada la madrugada decidiríamos si salíamos a bailar o no.
Tuve suerte y fui el primero en llegar a la casa de Paula.
-Ahora si, estamos solos. ¿Podemos hablar?
-Sí, pasa, sentate.-le hice caso yme senté en el sillón que se encuentra en el living de su casa.-
-¿Te das cuenta de que hace poco menos de una semana estábamos discutiendo también?-pregunté después de un rato.-
-Pedro, yo no sé si esto va a funcionar, lo único que sabemos hacer es pelear. Hoy por hoy, creo que lo mejor es terminar y dejar todo por acá, los momentos que pasé contigo fueron los más lindos, te lo agradezco, pero tanta pelea nos va a terminar lastimando a nosotros.
-Podemos cambiarlo. Decime que necesitas que haga, pero por favor no dejemos acá, no me sueltes la mano. Sé que juntos podemos.
-Ya te di mi opinión, y es mi última palabra.
-Pau.-no podía creer esto.-
-De verdad, ya estoy bastante lastimada como para seguir lastimándome más, por tu bien, por el mío, es mejor dejar todo por acá. Si nuestro destino es estar juntos, más adelante se verá, las cosas se van a ir dando solas. Pero creo que seguir forzando, desgastando y lastimándonos, no es justo para ninguno de los dos.
-Decime que todo esto es un sueño, por favor.
-Ojalá fuera un sueño, perdóname, pero es lo que siento, sé que te estoy lastimando, sé que no era el mejor día para decírtelo, pero es así. Soy consciente de que me enojé por pavadas, pero si ninguno de los dos está listo para una relación estable, tenemos que dejar pasar un tiempo; yo creo que nos apuramos demasiado, y queriendo ir despacio, quemamos un montón de etapas en una relación.

Emm... espero que les guste😂

domingo, 26 de marzo de 2017

Capítulo 56

-Bueno, hablando con Rodolfo, que es mi socio, por si alguno de ustedes no lo saben, decidimos que vamos a empezar a hacer coordinaciones para viajes a Bariloche.
-Que copado, pero, ¿que tenemos que ver nosotros?-preguntó Paula.-
-Queremos que sean los coordinadores, si funciona bien el negocio, vamos a sumar Disney.-terminó de decir y con los chicos nos miramos, era un flash.-
-¿Eh?-dijo Matías anonadado.-
-Está bien, si no quieren, le decimos a otros.-dijo Jorge riéndose.-
-Queremos si, pero es un flash, tío.-le dijo Pau.-
-Eso, ¿por qué nosotros?-dije, aún sorprendido.-
-Porque nos parecen los más responsables, los que más onda tienen con los chicos que viajan y los que más antigüedad tienen en la agencia, sacando a Pedro, pero él tuvo una muy buena experiencia en la otra agencia, y el grupo que se formó, nos gusta mucho.
-¿Sería de egresados, o para quinceañeras?
-Ambas, vamos a ir intercalando.
-Que copado.
-¿Si? ¿Aceptan entonces?
-Ya mismo.-dijo Micaela.-
-Necesito que hagan una firma acá, es un nuevo contrato, con un cambio en los sueldos, pero eso más adelante lo hablo bien con cada uno; pero les adelanto que va a aumentar por el tipo de viajes.
-Genial.-dije.-
Nos encargamos de firmar donde Jorge nos había dicho, hablamos alguna que otra cosa más y nos fuimos de la oficina.
-Esto merece festejo.-dijo Micaela.-
-Desde ya, ¿salimos a bailar?-preguntó Matías.-
-Siempre igual vos, pensando en la joda desde chico. Yo hablaba de juntarnos a comer algo, unas cervezas.-le respondió Micaela.-
-Problemas de parejas no, gracias.-dijo Paula alegre.-
-Vos te chapas a Pedro adelante nuestro y nosotros n decimos nada.-reímos los cuatro.-
-Ah, ¿les molesta?-pregunté y besé a Paula mientras los otros dos reían.-
-Que chistoso estás, se ve que tuvieron buena noche.
-Buena noche, ¿de qué? Hace una semana no la veía prácticamente.
-No seas exagerado.-dijo Matías.-
-No, está hablando en serio, hace ese tiempo casi que no nos veíamos.-saltó Paula.-
-Ah, están con abstinencia.
-Siempre tan mal pensado vos.-dijo Pau, mientras le pegaba en la cabeza.-
-Calma a tu novia Pedro.
-¿Perdón?-pregunté.-
-Que calmes a tu novia-repitió.-
-No se a quién tengo que calmar, porque no tengo novia.-dije y Paula me miró mal.-¿Qué? ¿Miento?
-Déjalo ahí mejor, no sigas embarrándola más.-dijo Micaela, pero no entendía que le molestaba a Paula si estaba diciendo la verdad.-¿Vamos a tomar unas cervezas o no?
-Si.-dijimos con Matías al unísono.-
Felices todos fuimos rumbo hacia nuestros autos, para así ir a algún bar a festejar las buenas nuevas.
El camino fue medio tenso, Paula con un silencio tajante y yo que no sabía que le pasaba y por qué un comentario le había molestado tanto, pero tampoco quería empeorar las cosas.
-¿Estás bien?-le pregunté cuando llegamos.-
-Si Pedro, ¿que me puede pasar?
-Estás muy callada y muy seria, cuando deberías estar feliz.
-No sos quién para decirme cómo tengo que estar.-sentenció y salió del auto, que complicadas eran las mujeres.-

Espero que les guste.

sábado, 25 de marzo de 2017

Capítulo 55

 Cuenta Pedro:

La semana había pasado tranquila, en familia, con amigos. A Paula mucho no la había podido ver, por temas de horarios y compromisos.
No había tenido mucho tiempo para pensar en Mateo, cosa que me ponía un poco mejor, ya que no entraba en la depresión; aunque desde que había llegado Paula a mi vida, estaba muchísimo mejor.
Hoy teníamos la reunión con Jorge, tenía mucha ansiedad, e intriga. ¿Que tenía que decirnos?
Necesitaba que fuera algo bueno, que seguramente así fuera, sino ya nos hubiéramos enterado; las malas noticias llegan rápido, dicen.
"¿Me pasas a buscar y vamos juntos?"-mensaje de Paula.-
-Obvio bonita, después del almuerzo voy para ahí.
-¿Eso sería?
-A las dos y media, tres.
-Genial, te espero.
Hablando de almuerzo, tenía que ver que comer, y que no llevara mucho tiempo de cocción ni elaboración porque no tenía ganas de cocinar.
Mientras pensaba sonó el timbre de mi casa, mi hermana.
-Camilita.-dije alegre mientras le abría.-¿Qué haces acá?
-Hermanito, siempre tan tierno vos. Supuse que no tenías para comer y decidí comprar unas empanadas para hacer una comida de hermanos.
-Te amo.
-Interesado.
-Jamás, ¿podemos comer? Tengo hambre.
-Sos un gordo Pedro, ni pasar me dejaste todavía hijo de puta.
-Más respeto porque me quedo con las empanadas y te vas.
-Déjame pasar.-dijo intentando correrme.-
-Sos una bruta.
-Sos un flojito. Contame, ¿tenes la reunión hoy?
-Sí.-los nervios volvieron.-
-¿Nervioso?-se burló de mí.-
-Un poco.-admití.-No sé que quiere decirnos el dueño... encima Pau no le quiso preguntar.
-¿Por qué?
-Porque no, no sé.
-Igual está bien, es el tío pero tampoco va a abusar boludo, sino le decía y ella les contaba a ustedes directamente.
-Si, pero igual, podría haberle preguntado.
-Malo no creo que sea.
-Ne, ya me hubiera enterado sino.
-Si, por eso.
Comimos entre charlas de temas varios, y jugamos un partido de truco a cara de perro. Como siempre, le gané.
-Hija mía, siempre. Anda a lavar los platos dale.
-Te odio, tramposo.
-Vaya, sepa perder.
-Forro.
-¿Perdón?
-Que sos un forro.
-Anda a lavar mientras me baño que me tengo que ir.. apura con el asunto.
-No te zarpes.
-Cállese y haga lo que le dije.
-Te odio.-me tiró un vaso de agua.-
-Corré porque te mato.
-Pero si te tenes que mojar.
-Salí de acá, y anda a lavar antes de que te mate.
Mi hermana se fue hacia la cocina y yo hacia mi cuarto, tenía que bañarme, y sobre todo, ver que ponerme.
Cuando decidí ponerme una camisa, la que más creía que le gustaba a Paula, y un pantalón de vestir, entré a bañarme.
Tal como le había dicho, dos y media estaba en la casa de Paula.
-Hola hermosa.-dije besándola.-
-Estás muy lindo, amo esa camisa.
-Lo sé, por eso me la puse. Y vos también estás hermosa.
-Estoy vestida así nomas Pedro.
-Sh, estás linda igual. ¿Vamos?
-Vamos.
El viaje fue corto, y muy divertido, era imposible aburrirme con Paula.
-Chicos, buenas tardes.-dijo Jorge.-
-Buenas tardes.-dijimos los cuatro, al tiempo que nos sentábamos.-
-Bueno, los cité acá porque tengo que decirles algo..
-No des más vueltas  y decinos.-le dijo Paula a su tío.-
-Bueno....

Espero que les guste.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Capítulo 54

-Me caes bien, pero me da vergüenza.-dijo y automáticamente sonreí.-
-Pero no tenes que tener vergüenza, yo no voy a hacerte nada.
-Mi otra tía era mala.
-¿Por? Igual yo no soy tu tía.
-Pero con el tío se miran con ojitos de amor. Mi tía vieja me trataba mal, no me dejaba dormir con el tío.
-Yo no te voy a tratar así, si sos una nena muy linda. Después de acá, ¿queres ir al cine? 
-Al tío no le gusta llevarme al cine.
-¿Por?
-Es un aburrido y no le gustan los dibujitos.-dijo y reí.-
-Dios, bueno, no importa, lo convencemos y sino vamos igual.
-Siii.-dijo feliz y yo me reí.-
-Mira, ahí viene.
-Bellezas, su comida, buen provecho.-dijo apoyando las bandejas.-
-Gracias igualmente tío.
-Gracias Pepe, pero... ¿no comes?
-Sí, pero no podía con todas las bandejas juntas, la muchacha se ofreció a traérmela.-lo miré con cara de orto.-
-Ah... mira qué buena onda.
-Chinchudita.
-Tío, Paula me invitó al cine después, ¿podemos ir?-dijo con la boca llena.-
-Mi amor, primero traga, y si, podemos ir.-le dijo aunque me miró con odio.
-Señor acá tiene, que disfruten de su comida.-apareció la del mc con la bandeja de Pedro.- 
-Gracias.-respondió él sonriendo y quería matarlo.-¿Podes o te ayudo?-le preguntó a su sobrina refiriéndose a la comida.
-Puedo, gracias.
-¿Que vamos a ir a mirar al cine?
-Monsters University.
-Pero esa no está en la cartelera princesa.
-Pero yo quiero ir a ver esa.
-¿Y si vamos a la casa del tío y la miramos comiendo pop?-propuso.-
-Bueno.-dijo algo dudosa.-¿Puedo ir al pelotero?
-No, primero termina la comida.-le dijo serio.-
-Pero...
-Pero nada, comes y después vas.
Entre algún que otro chiste, y charlas terminamos de comer.
Cuando Romina se fue al pelotero, quedamos los dos solos, no tenía ni ganas de dirigirle la palabra. ¿Por que tenía que hacerse el lindo con las empleadas del restaurante?
-Pau.
-¿Que queres?
-¿Estás bien?
-Si Pedro.
-No seas fría.-dijo abrazándome.-
-No soy fría, nos puede ver tu sobrina, y yo soy tu amiga.-dije medio que reprochándole.-
-No sos mi amiga.
-¿Y que soy?
-Sos la chica que me gusta, y con la que quiero estar hoy por hoy.
-Parece que eso no estaba muy claro recién cuando vino la empleaducha esa.
-¿Celos?-preguntó aguantándose la risa.-
-Celos, ¿yo? ¿De eso? Pero por favor.
-Si no estuvieras celosa, no la tratarías tan despectivamente.
-No me analices.
-No seas orgullosa y acepta que estás celosa.
-No voy a aceptar nada, porque primero, no estoy celosa y segundo, no tengo derecho.
-Uy que complicada.
-Sabes perfectamente que hacer si tan complicada soy.
-¿Besarte?-no me dejó responder que me estaba dando un beso, el cual seguí, odiaba que me pudiera tanto. Sus besos eran mi debilidad.-

Listo por hoy, espero que les guste. Gracias por leer.
5 COMENTARIOS Y MAÑANA SUBO OTRO.

Capítulo 53

-Pepe..-dijo Pau, terminando con el silencio.-
-¿Gorda?
-¿A qué hora sale Romi?
-A las doce. ¿Por?
-¿Vamos a almorzar al mc?
-Ufff... ahora son dos gorditas que alimentar.
-¡Pedro!
-Te quiero bonita.-la besé.-
-Yo también te quiero. ¿Decís que le voy a caer bien?
-Ella te quería conocer, así que seguro que si.
-¿Tu ex como le caía?
-Mal.-me reí.-
-Bien, más miedo me da.
-No seas bobita, deja de preocuparte por eso y dame muchos besos.
La hora se pasó entre besos, y mimos.
-Ahí sale, esa es su maestra.-le dije a Pau en el oído.-
-Miedo.
-Boba, vení, vamos así me ve.-de la mano la llevé más cerca de la puerta.-
-Tioooo, viniste vos.-vino corriendo hacia mi, aunque no se dio cuenta de la presencia de Paula.-
-Princesa, ¿cómo te fue?-dije mientras la saludaba y la alzaba.-
-Bien, trabajamos un montón.-dijo y puso cara de enojada.-
-Es normal, no te pongas chinchuda por eso.
-Pero no me gusta.-me dijo y yo reí.-
-Cambiando de tema así esta princesa no se enoja más. ¿Vos qué me pediste hoy?-dije mirando a Pau disimuladamente.-
-Que me vinieras a buscar.-dijo sin entender mucho.-
-¿Solo eso?
-Mmm....-pensó y respondió.- Que quería conocer a tu amiga.
-Muy bien, pensé que habías envejecido de golpe que no te acordabas.-dije y me pegó.-Ey, que agresiva, vas a asustar a Paula así.-terminé de hablar y me di vuelta de forma que pudiera ver a Pau.-Decile hola.
-Hola.-dijo tímida.-
-Hola linda, me hablaron mucho de vos.
-Ah, tío, ¿podemos ir a tu casa?-ignoró por completo a Paula, y su cara se tensó.-
-Pau me había dicho para que vayamos a comer todos a Mc, ¿no queres?-vi una sonrisa asomarse en su cara.-¿Eso es un si?
-Siiii. Vamos.
Subimos al auto, y emprendimos hacia el Alcorta.
-¿Cajita feliz?-pregunté y Romi asintió.-¿Vas con Pau a buscar un lugar para sentarnos?
-Así tenemos cerca del pelotero.-terminó Pau de convencerla.-
-Si, vamos.
-Dale la mano.-dije y Romina hizo caso, rezaba porque le cayera bien.-¿Vos que queres comer Pau?
-Yo vengo después a comprarme.
-Voy a pagar yo, te voy avisando.
-Pedro.
-Pedro nada, pago yo.
-No quiero nada entonces.
-No seas caprichosa, quiero pagar yo, me hace bien.-le hice cara compradora.-
-Uff... bueno, un cuarto de libra.
-¿Combo?
-Si Pepe.
-Genial, vayan a guardar lugar cerca del pelotero.
Se fueron y yo quedé haciendo la fila, para comprar las cosas.

Cuenta Paula:

Momento difícil si los hay.... quedarme sola con la sobrina de Pedro, ni sabía qué hacer.
-¿Te ayudó?-vi que no podía correr la silla.-
-No, yo puedo.-me miró mal, ya la estaba pasando mal, y la pobre nena no podía mover la silla.-
-¿Segura?
-Sí.-y después de unos minutos logró correrla.-Listo, ahora sí.-dijo sentándose feliz por su logro.-¿Te llamas Paula?
-Si, ¿vos Romina?
-Si. 
-¿Te puedo decir Romi?-pregunté con miedo.-
-Sí.
-¿Solo conoces esa palabra?
-Sí.-dijo seria.-
-¿Te molesta que haya venido?
-No.
-¿Te molesta que sea amiga de tu tío?
-No.
¿Entonces?
-¿Qué?
-¿Te caigo mal?-pregunté con un poco de miedo.-

Espero que les guste.

martes, 21 de marzo de 2017

Capítulo 52

-Tío, ¿me ayudas a peinarme?-preguntó mi sobrina cuando terminó de desayunar.-
-Voy a hacer lo que pueda, acordate que el tío no es experto en esto.-dije intentando peinarla.-
-Siempre me dejas un desastre hecho en la cabeza.
-Hago lo que puedo Romi. Listo, ¿te gusta?-dije cuando termine de hacerle una colita en el pelo.-
-Si, te quedó mejor que otras veces. ¿Vamos? Voy a llegar tarde.
Agarré sus cosas y la llevé al jardín, por suerte llegamos en hora sino me iba a terminar matando ella y mi hermano.
-Tío.
-¿Si?
-¿Venis vos a buscarme o papá?
-Si queres hablo con papa y vengo yo, pero después tenes que volver a tu casa.
-¿Podemos almorzar con tu amiga?
-No creo, ella tiene que trabajar.-mentí.-
-¿Y por qué vos no trabajas?
-Porque estoy de vacaciones. Dale, entra que ahí salió la maestra. Pórtate bien.
-Te quiero tío.-me abrazó y fue corriendo con la maestra.-
Yo fui al auto, y decidí avisarle a mi hermano antes de ir a mi casa: -Hermano.
-Pedro, ¿te parecen horas de llamar?
-Deja de quejarte, escucha, ya deje a Romi en el jardín.
-Gracias. ¿Algo más?
-Quiere que la busque yo.
-Está bien, pero tiene que volver temprano.
-Sí, para la merienda estamos por tu casa.
-¿Algo más?
-Sí, que dejes de ser tan mal humorado. Chau Luquitas, descansa.-corte mientras me reía, no podía ser tan dormilón.-
Llegué a casa y me puse a jugar un rato a la play, no iba a poder dormir de nuevo, odiaba que me pasara eso. Mientras jugaba recordé el pedido de mi sobrina, ¿invitaba a Paula? ¿Ella querría conocerla? Si no le preguntaba no lo iba a saber.
-¿Hola?-escuché al otro lado del teléfono, estaba re dormida.-
-Pau, soy Pepe.
-Ah, gordo. Perdón, me desperté con tu llamado. 
-Me di cuenta, buen día.
-Buen día, ¿qué haces despierto temprano?
-Se quedó mi sobrina y bue, la tuve que llevar al jardín temprano.
-Que lindo.
-¿Lo decís irónicamente?
-Para nada, me encantan los nenes. 
-Que lindo saber eso, porque tengo algo para proponerte.
-¿Si?
-Sí.
-A ver, digame.
-Romi, se queda hasta la tarde conmigo, y quiere conocerte.
-¿Es una invitación?
-Sí, es más, si queres venite ahora a hacerme compañía y después me acompañas a buscarla, mejor.
-No sé Pepe. ¿No es muy rápido?
-Es mi sobrina, no es mi familia entera.
-Bueno, déjame levantarme y voy para ahí.
-¿En serio?
-Sí, nos vemos en un rato. Te quiero.
-Yo también te quiero Pau.
Corté con una sonrisa y me fui a dar un baño yo para que ella me vea bien cuando llegara.
Creo que había pasado media hora y el timbre de mi departamento estaba sonando. 
-Hola bonita.-dije al tiempo que la besaba.-
-Hola, ¿subimos?
-Si, vení.-le di la mano y entramos juntos al edificio.-
-No.
-No, ¿qué?-la miré extrañado.-
-Por ascensor no.
-¿Por?
-Me da miedo, por ascensor no.
-Bueno, vamos por escalera.-le sonreí.-

Espero les guste. 8 y mañana tienen otro.

domingo, 19 de marzo de 2017

Capítulo 51

-¿Cómo van tus cosas con Paula?-me preguntó Camila.-
-Sh.. pendeja que se enteran mamá y papá y me matan.-no les había contado nada de lo de Valentina.-
-¿No les contaste todavía? 
-No.
-¿No se dieron cuenta?-preguntó mi hermano riéndose.-
-Por lo visto no.-reímos los tres.-
-Tío, ¿quién es Paula?
-Una amiga del tío.
-¿Es tu novia?-preguntó y quise matar a Camila.-
-No mi amor, no es mi novia. Es solo una amiga.
-¿Y mi tía?
-¿Que tía mi amor?-fulminé con la mirada a Camila.-
-La que es mala.
-¿Valen?
-Pedro, ¿que otra tía va a tener la pobre nena?-apareció mi madre.-Hace mucho no la traes a las comidas familiares. ¿Todo bien? Espero que no la hayas dejado Pedro.
-Mamá.-se quejó Lucas.-
-¿La dejaste?-me dio una mirada de enojo.-
-¿Y si la deje?
-Decime que no.
-Te digo que si.
-¿Por qué? Era una buena chica Pedro.
-Me controlaba, ya se había vuelto todo enfermizo. Y para completarla, me estaba engañando.
-No puede ser.-dijo horrorizada.-
-Pero es.
-Ay Pepito, no te mereces eso.
-Quizá si, pero bueno, ahora estoy mejor.
-¿Hay alguna chica en la vuelta?
-Nada serio.
-Pero hay. ¿Quién es?
-Una compañera de trabajo.
-¿Es linda?
-Muy, y no respondo más, porque de verdad no es nada serio. No sé en que puede terminar, los dos nos separamos hace un tiempo y no queremos nada serio todavía.
-Bueno, está bien. Vamos a comer chicos.
La cena pasó entre chistes, y buena onda, como amaba pasar rato en familia.
-Pepe, ¿viste que volvió Marti?-preguntó mi padre.-
-Si..
-Que raro no estés feliz.
-Ya fue papá, ya la superé.
-Mmm...
-En serio.-dije serio, y justo sonó mi celular.-
"Me voy a dormir, espero que hayas pasado lindo con tu familia. Buenas noches, te quiero."-era Paula, sí.-
-¿Esa sonrisa a que se debe?-preguntó mi padre.-¿Valentina?
-Que complicado es que en esta casa no escuchen. No estoy más con ella, estoy conociendo a alguien, nada serio.
-Pero para que Martina  ya no te importe tiene que ser importante.
-Si se da, ya se enterarán, y ahora, me despido porque tengo sueño.
-Tío, ¿puedo ir a dormir a tu casa?
-Si papá te deja, por supuesto que sí.
-Ojalá algún día dejes de malcriarla tanto.-me dijo mi hermano.-
-¿Puedo papi?
-Si mi amor, anda a buscar tus cosas.
Iba a dormir con mi sobrina, y no había nada que disfrutara más que pasar tiempo con ella; me hacía olvidar de todo. Era mi cable a tierra sin duda alguna.
-¿Queres mirar alguna peli de princesas?-pregunté después de acostarnos.-
-¿Cuando voy a conocer a tu amiga?-me cambió de tema.-
-No me cambies de tema.-dije y me empecé a hacer cosquillas.-¿Enredados?-pregunté.-
-Bueno.-dijo poco convencida de que yo no le respondiera su pregunta.-
Ambos nos quedamos dormidos en la mitad de la película, y al otro día seis de la mañana ya la tenía al lado saltándome que tenía que ir al jardín. La iba a matar.

Espero que les guste. 10 y mañana otro.

sábado, 18 de marzo de 2017

Capítulo 50

-¿Ya son tardes?
-Sí, ya son tardes, y por fin estamos de vacaciones.
-Pero... Jorge quiere hablar con nosotros.
-¿Que nos tendrá que decir?
-No sé, me genera intriga.
-Averigua, es tu tío.
-No, ni ahí le pregunto.
-¿Por qué?
-Porque no. Escucha, ¿hoy vas a ir al gimnasio?
-Tendría que retomar con eso.
-Sí, deberías.
-Me da paja.
-Ya sé, si sos un pajero.
-Ey, ¿por qué esa agresión? Encima, el pajero soy yo, pero la que sigue acostada sos vos.
-Porque vos me entretuviste hablando, anda a cocinarme algo.
-¿Por que yo?
-Porque ya estás bañado, y yo no.
-Te aprovechas.
-No mientas, si te encanta complacerme.
-Anda a bañarte antes de que te mate.
-Veni, dame otro beso.
-¿Algo más señorita?-dije después de besarla.-
-No, nada. Gracias.
-Un placer servirla.
-Dale estupido.
-Trátame bien.
-Te quiero. Me voy a bañar.
-Yo también.-besé su frente y fui a la cocina, a ver qué podía cocinar.-
Hamburguesas con puré el menú elegido, algo rápido y para salir del paso.
-Gordo, ¿pongo la toalla en la lavadora?
-Si tenes ganas, sino déjala ahí en el coso de la ropa que yo cuando vuelva del gimnasio pongo todo.
-¿Vamos juntos?
-Si queres, pero tenes que pasar por tu casa.
-¿Me llegas?
-¿Algo más? ¿Queres masajes también?
-Malo.
-¿Malo? Te cocino, te llevo al gimnasio, queres que te lleve a tu casa.
-Igual, convengamos que esto no es cocinar, encima ahora vamos al gimnasio, y una hamburguesa me haces comer. ¿Ves? Me haces engordar Pedro.
-Jodete, te hubieras cocinado vos.
-Es tu casa.
-Como si no estuvieras como en la tuya.
-Bueno, igual.
-Te quiero, fea.
-Yo también, aunque me vivas peleando.
Después de almorzar, Pau lavó los platos mientras yo me cambiaba, no tenía ganas de ir al gimnasio, pero tenía que volver, ya me estaba saliendo panza de nuevo. Era empezar gimnasio o dejar de chupar tanto fernet, y definitivamente, elegía empezar el gimnasio.
Pasamos por su casa para que ella se pudiera cambiar y luego, fuimos hasta el gimnasio, donde empezamos nuestra rutina en las caminadoras; ella claramente estaba más entrenada que yo, por lo que le dio más duro al entrenamiento.
-Que flojito sos, no aguantaste ni media hora de caminadora.
-Habló la que está entrenada, venis más que yo al gimnasio.
-¿Queres cenar en mc conmigo?
-Me encantaría, pero me invitaron a casa.
-¿Me toca cenar solita?
-Y... 
-Bueno, ¿me llevas a casa?
-No tendrías ni que preguntar, porque es lo que voy a hacer.
-Te quiero Pepe.-dijo y la recosté sobre su asiento del auto, mientras la besaba.-
-Te quiero mucho, y de verdad, agradezco que hayas aparecido en mi camino.
-¿Por más de que tuviera novio?
-Por más de que tuvieras novio.
-Gracias por hacerme tan feliz, en tan poco tiempo.
-Eso no se agradece, de verdad.
Nos fundimos en un tierno beso, para después ir hasta la casa de ella, y yo partir hacia la casa de mis padres, donde me esperaría una cena familiar.
-Pepe.-dijo mi hermana.-Tanto tiempo.
-Exagerada que sos pendeja, siempre igual vos. 
-Tíooooo.-dijo Romi, mientras corría hacia mi.-
-Princesa, ¿cómo estás?
-Bien. ¿Me haces upa?-preguntó y obviamente que accedí.-
-Acompáñame a saludar.
Los dos fuimos a saludar al resto de la familia, y luego me senté al lado de mis hermanos con mi sobrina en mis piernas.

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jueves, 16 de marzo de 2017

Capítulo 49

-Nada de lo que estás pensando, no seas tan extremista. Dije que me canse de pelear, no que quería terminar todo.-y me reí.-
-Bueno, son tan bipolares que cualquier cosa puede pasar.
-¿Volvemos?
-¿Ya la extrañas?
-Para nada.-mentí.-
-Aprende a mentir.-dimos la vuelta, y volvimos a nuestra mesa.-Hola bellezas, ¿podemos acompañarlas?-dijo Matías jodiendo.-
-Si, bombón.-dijo Paula, y todos rieron, menos yo.-Cambia esa cara.-dijo mirándome.-
-Si, para.. Ah cierto, es la única que tengo.-le dije, reconozco que hablándole mal, y su mirada me mató.-Pau..
-¿Que queres?
-Veni, ¿podemos hablar?-dije mientras la hacía parar.-
-Después.
-Ahora.
-No tengo ganas de hablar ahora Pedro.
-Pau. Dale, por favor.
-No quiero.
-Pau.
-Que pesado. ¿A dónde vamos?
-Acá, un poco apartados de los chicos.
-Bueno, decime, ¿qué pasa?
-Quería pedirte perdón.
-Ajam..
-Dale, afloja.-la quise abrazar y se alejó.-
-Dejame Pedro.
-¿Me perdonas?-pregunté abrazándola.-
-No sé.
-Dale, perdóname, sé que estuve mal.
-Es que ya me cansé  Pepe, vivimos peleando.
-Siempre tenemos el mismo problema, todas las charlas son por lo mismo.
-Si, eso es verdad. Tenemos que encontrarle la vuelta, porque tampoco es bueno estar peleando siempre.
-Sí. Pero ahora, ¿me perdonas? Quiero pasar toda la noche con esta preciosura que tengo adelante, de la verdad que estás hermosa, todos te están mirando, y no sé si me está gustando.
-Gracias, tengo que estar a tu altura, y a vos también todas te están mirando.
-Nada que ver, además solo me interesa que me mires vos.
-Ya empezas con la cursilería.-dijo y después me dio un cálido beso.-
-¿Volvemos?
-Un beso más.-dijo y nos fundimos en un beso, para luego ir hacia la mesa, tomados de la mano.-
-Veo que se arreglaron.-dijo Micaela mirándonos sonriente.-
-Y si... no se resiste a mi.-dije.-¿Le contaste lo de Jorge?
-Si, estábamos sacando  conclusiones de que puede llegar a decirnos.
La noche se pasó rápida, la verdad, que nos habíamos divertido mucho, a todos nos gustaba bailar, así que eso no era ningún impedimento para disfrutar.
Cerca de las cinco de la mañana decidí irme.
-¿Te vas conmigo?-le pregunté en el oído a Paula mientras la abrazaba desde atrás.-
-¿A dormir?
-Tal vez si, tal vez no. Eso solo depende de vos.
-Me vas a tener que convencer para que vaya.
Conozco tus intenciones.
-¿Y no queres?
-Lo vas a tener que descubrir.-odiaba este jueguito, bueno... no siempre.-
-¿Te vas conmigo?-volví a preguntar.-
-Vamos.-dijo decidida.-
Saludamos a nuestros amigos, y fuimos hasta el auto.
Cuando llegamos a mi departamento, subimos en el ascensor con algún que otro beso, y ya dentro de él, nos dejamos llevar, y terminamos queriéndonos una vez más en mi cama.
Al otro día, me desperté y Pau todavía seguía durmiendo, así que opté por darme un baño y después cocinar algo para comer.
-Buen día.-me dijo Pau, cuando salí del baño.-
-Buenas tardes diría yo.-me acerqué y besé primero su frente, y después sus labios.-

Espero que les guste... 10 y mañana otro 

martes, 14 de marzo de 2017

Capítulo 48

Fines de noviembre, y ya habían terminado todos los campamentos, vacaciones al fin, pero antes, teníamos la fiesta de cierre de año de la agencia.
Sinceramente, muchas ganas de ponerme un traje no tenía, pero debía hacerlo, formal, lo que siempre odié; no me gustaba para nada como me quedaban los trajes, ni los pantalones de vestir, pero otra no quedaba.
Estábamos a dos horas del inicio de la fiesta y yo tenía que ir a buscar a Paula para ir juntos, pero aún no me había ni bañado; cuando dicen que la play te hace olvidar de todo, creeanlo. Definitivamente, jugando a la play había perdido la noción del tiempo.
Lo más rápido que pude, me bañe y me alisté... tenía que pasarla a buscar a las nueve y media, y ya eran las nueve y diez; me iba a matar. Casi que corriendo bajé con las llaves en la mano, y me subí al auto para emprender camino hacia la casa de Paula, e intentar llegar en hora, cosa que no logré.
Cuando llegué, me abrió desde arriba, y ni lista estaba, lo que me hizo respirar, no se me iba a armar.
-Pero que lindo que estás así de traje.-dijo besándome.-
-Alguien acá precisa lentes.
-Y alguien acá precisa un reloj, ¿no? Ocho y media tenías que venir Pepe.-si, tuvo el lujo de reprocharme.-
-Entonces te lo comparto, porque ni lista estás Paula.
-Pero vos te cambias en seguida; yo demoro más.
-Anda a terminar de prepararte antes de que me enoje, y terminemos peleando.
-No se te puede hacer un chiste.-si, el buen humor ya se le había ido, y a mí también.-Mejor me voy a cambiar.
Me quedé parado en la mitad de su comedor por unos quince minutos, que ella volvió y en silencio fuimos a mi auto.
El viaje fue un poco tenso, en silencio, ninguno de los dos quería ni emitía palabra alguna.
Al llegar al lugar, vimos a Matías esperándonos en el estacionamiento.
-Al fin llegaron.-nos dijo al vernos bajar del auto.-
-Culpa del señor.-dijo Paula.-
-Ah bue.. ¿ahora es mi culpa? Te demoras diez horas para cambiar, llego tarde, me lo reprochas pero ni terminada estabas, y es mi culpa.-dije visiblemente enojado.-
-Ya empiezan. ¿En algún momento de su relación piensan dejar de pelear?
-No.-dijimos al unísono.-
-Vinimos a disfrutar, dejen los enojos tontos para después. Vamos, dale.
El lugar ya tenía las luces bajas, había algunas personas en sus mesas correspondientes, y otras todavía no habían llegado.
-Bienvenidos.-nos dijo Jorge, nuestro jefe.-
-Hola.-le di la mano, y Matías hizo lo mismo después de mi.-
-Espero que disfruten de la noche, la comida, la música. Y nada, cuando vean a Micaela, avísenle que el próximo viernes los necesito en mi oficina para hablar de algunos detalles.
-Genial, allí estaremos señor. Muchas gracias.
-Si. Muchas gracias, disfrute usted también.
Ya, todos habiendo agradecido, fuimos a sentarnos, y ahí vimos a Micaela sentada.
-Valía avisar que estabas acá ya, o mínimo esperarnos.-le dije divertido.-
-¿Perdón? ¿Y ustedes? Ni sabían si yo había llegado y entraron igual. Qué feo reclamar Alfonso.
-Te cagó hermano.-me dijo Matías riéndose.-
-Ay Pau, hola, que linda estás.-tenía razón, estaba preciosa.-Espero que Pedro te haya dicho lo linda que estás hoy, porque realmente estás hecha una potra con ese vestido.-y me miró fijo.-
-Gracias Mica, vos también estás hecha una bomba con lo que te pusiste. Y sobre lo otro, prefieren quejarse y enojarse por lo que demoramos, que decirnos si estamos lindas o no.-dijo eso y lo sentí como una indirecta, ah, lo era, pero muy directa.-
Decidí que lo mejor era ignorarla, e ir con Matías a recorrer un poco el lugar, mientras hablábamos.
-¿No le dijiste nada?
-No.
-Pedro, esas cosas son importantes para ellas.
-Bien, me alegro.
-Afloja un poco.
-¿Yo? Matías, cinco minutos tarde llegué y a ella le faltaban la mitad de las cosas por hacer todavía.
-Bueno, pero son así.
-Que no reproche entonces.
-No van a estar peleados toda la noche por eso.
-No sé Mati, ya me cansaron las peleas.
-¿Que queres decir con eso?-preguntó, y entendí que quiso insinuar.-

Espero que les guste. Perdón por mi ausencia... 
8 comentarios y tienen otro capítulo. 

sábado, 11 de marzo de 2017

Capítulo 47

-Sos tan linda.-le dije.-
-Vos, aunque... estás todo lleno de arena, me llenaste a mi de arena.
-Estás más linda así.-reímos.-
-Estupido.-me golpeó el hombro.-
-Deja de agredirme, violenta.
-No quiero.
-Dale.
-No.
-Mala.
-Re. 
-Chicos, vengan así armamos otro juego.-nos dijo Matías.-
-Gracias, me salvaste de nuevas cosquillas.-dijo Paula riéndose.-
-Que amor.-dije irónicamente.-
-Dejen de pelear y vamos.-se rió Matías.-
-Eso, deja de pelearme y vamos.-me dijo Pau.-
Nos paramos y seguimos a Matías, quién iba en dirección a los chicos.
-Bueno, ¿estaba linda el agua?-todos gritaron que si.-Ahora tenemos otro juego, que Pedro,-me señaló.-les va a pasar a explicar.
-El siguiente juego es así, con los mismos grupos que estaban formados hoy, van a hacer una carrera, el equipo que más rápido, recorra tres veces el circuito, es el que gana.
-¿Y que ganamos?-preguntó Priscila, una de las chicas.-
-Un beso y abrazo mío.-me hice el canchero, y sentí la mirada de Paula.-
-A tu novia no le va a gustar.-dijo Rodrigo, otro de los chicos.-
-¿A mi novia?-pregunté divertido.-
-Si, Pochi.-me respondió.-
-Pero Pochi no es mi novia.-y miré a Paula mientras respondía.-
-Deja de mentir, contales.-dijo Micaela.-
-¿Que tiene que contar? No es mi novio chicos, aunque ustedes quieran.-dijo Pau riéndose.-Bueno, vamos a jugar, pónganse en sus grupos.
Empezaron a jugar, y todos se caían, porque claro, la arena era la parte seca, iba para todos lados.
Las risas predominaron en este juego, era lindo ver cómo los juegos que pensábamos funcionaban y los chicos disfrutaban a full con cada uno.
Después de este juego, repartimos caramelos a todos, y se fueron a sus cabañas para bañarse y después almorzar, mientras que nosotros hacíamos lo mismo.
-Pepe, estas pensativo.-dijo Mica.-
-Si, me gusta ver, como los pibes disfrutan y como le acertamos a los juegos nuevos, que por ahí no hicimos nunca, y no sabemos si van a funcionar. No hay nada más lindo que ver cómo se ríen y saber que en parte es mi responsabilidad.-dije sincero.-
-Se puso sensible el sonsolon.-me cargó Matías.-
-Dale estupido.
-Él de envidioso lo dice.
-¿Envidia de este salame?
-No le digas salame.-me defendió Paula.-
-Es que no tiene una chica tan linda como yo te tengo a vos.
-Deja de chamullar y pobre Mica.
-Si, eso, lo acabas de tratar de bagayero diciéndome fea a mi.
-Jamás, pero sorry, no alcanzas ni superas a Pau en belleza. Alguien tiene que decirte la verdad.
-Sos un forro.-me pegó Micaela entre risas.-
-Estás mujeres son violentas, ¿que les hice?
-Ya con vivir me molestas.-Micaela.-
-Basta, dejen de pelear, y apuren que van a estar antes los chicos.
-Eso que dice mi futura novia.-dije, y Pau largó la carcajada.-
-Que amor.-dijo Pau, y me besó.-
-No coman adelante de los pobres.
-No jodas y anda a bañarte.-le dije a Matías.

10 comentarios y mañana otro. Gracias por leer.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Capítulo 46

-¿En serio?-preguntó Matías.-
-En serio. 
-Ay, por fin se dejan de dar tanta vuelta.
-¿Y Diego?
-Terminamos.
-¿Eh? Pero... ¿no se querían?
-Si, bien dijiste, nos queríamos, pasado.
-Ahora tiene un presente mejor.-dijo Pedro riéndose.-
-Estupido.-le pegué.-
-¿Miento?
-Mmm...-reí.-
-Pelea de pareja no por favor.-dijo Mica.-
-¿Ustedes?-pregunté.-
-Nosotros, ¿que?-preguntó Matías haciéndose el tarado.-
-¿Que onda?
-Nada, somos amigos.
-Dale, no mientas.-le dijo Pedro a Matías.-
-No miento estupido, somos amigos; además, hablemos de ustedes, cuenten hace cuanto que están así, viéndose como algo más que compañeros.
-Emm... hace poco.-dije, no llevábamos una cuenta.-
-Si, no hace mucho.
-¿No saben cuando empezaron?
-No.-dijimos al unísono, mientras nos reíamos.-
Las empanadas llegaron, y después de pagar, nos pusimos a comer, para luego, cada uno irse a su casa... 

Cuenta Pedro:

Campamento... un día llevábamos, ya se me estaba haciendo eterno. Definitivamente, necesitaba vacaciones, y poder pensar en frío todo. Estar en una playa, tranquilo, con amigos... pero sin mi pilar fundamental, el primero de la lista de las vacaciones. Que difícil se estaba haciendo todo a partir de su muerte.
-Pepe, ¿vamos a la playa con los pibes?-me preguntó Matías, sacándome de mis pensamientos.-
-Dale cabeza.
Juntos fuimos al encuentro de los chicos, quienes estaban con Mica y Pau.
-Al fin llegaron, acá tenemos a chicos muy ansiosos por ir a bañarse a la playa.
-Ah, ¿si? ¿Quién quiere ir a la playa?-pregunté y todos levantaron sus manos.-Sígannos entonces.
Ordenadamente fuimos hasta la playa que tenía el campamento.
-A ver, este juego es nuevo, y lo vamos a estrenar con ustedes, los grandes. Los vamos a separar en grupos, y van a tener que con la arena mojada armar un fuerte, y jugar guerra de pelotas de arena. ¿Quieren?-dijo Pau, a lo que todos asintieron entusiasmados.-¿Alguna pregunta?
-¿Vamos a poder meternos un rato en el agua?-preguntó uno de los chicos.-
-Si, el que gane la guerra, es el equipo que va a ir al agua.-les dije, para que se incentiven, porque la realidad era que iban a ir todos.-
-¿Por qué solo el que gana?-se quejó otro chico.-
-Porque las reglas son así.-dije aguantándome la risa.-Empecemos, sino no se va a meter nadie.
Hicimos los equipos y se pusieron  a jugar, mientras nosotros fiscalizábamos.
-Ahora si, vayan todos al agua.-dije, y todos festejaron, nosotros reímos.-Y vos veni aca.-le dije a Paula, cuando vi que estaba yendo también al agua.-
-¿Me hablas a mí?
-Sí, ¿a quien más sino?
-No sé.-se rió, amaba su sonrisa.-
-Si no venís, te voy a correr y te voy a tirar en la arena, vos decidís.
-Mmm...
-Ah, te das el lujo de dudarlo. Prepárate y corre.-dije y salí a perseguirla.-
Claramente, yo corría más rápido que ella, así que no me costó mucho alcanzarla, y tirarla a la arena.
-Que bruto Pedro.-dijo entre risas.-
-¿Soy bruto?-pregunté y amenace con hacerle cosquillas.-
-Sos bruto.
-Ah, ¿si? Listo, soy re bruto.
Dije eso y empecé a hacerle cosquillas, movía los pies para todos lados, y con ellos arena también.
-Para por favor, no puedo respirar estupido.-dijo riéndose y respirando a medias.-
-Pedime perdón.
-No.-me desafió.-
-Pedime perd.-quise repetir pero ella me calló con un beso, como me gustaba por dios.-

Espero les guste. 10 y mañana tienen otro.

lunes, 6 de marzo de 2017

Capítulo 45

Cuenta Paula: 

Y si... para variar, Pedro me había convencido, odiaba que tuviera ese poder sobre mí, me hablaba y me podía, podía convencerme igual de que la tierra tenía forma triangular, un poco cursi, si, pero lo sentía así.
Me tenía idiota, y eso me daba miedo, un poco, bueno, mucho.. porque nos conocíamos relativamente poco.
El timbre fue el que interrumpió todo pensamiento que podíamos estar teniendo, mientras estábamos abrazados.
-Pepe, ¿me dejas levantar así le abro a los chicos?-vi que no me soltaba y lo moví.-Dale Pepe.
-¿Qué pasó?-dijo al reaccionar, y vi sus ojos llorosos.-
-Llegaron los chicos, les tengo que abrir. ¿Estás bien?
-Sisi, anda tranqui Pau.-dijo mientras me soltaba de su agarre.-
-¿Seguro que estás bien?
-Si Pau, anda, dale.
Estaba segura de que me estaba mintiendo, pero también, de que no me iba a decir que le pasaba; siempre cabeza dura él.
-Hola, pasen.-dije al abrir la puerta.-
-Pocha.-me saludaron.-
-Subamos que está Pepe.-seguía un poco preocupada.-Adelante, ¿algo para tomar?-pregunté ya estando todos en el departamento.-
-No gracias.-dijo Matías.-
-Yo si, por favor.-dijo Micaela, después de que saludó a Pedro.-
-¿A mi no me ofreces?-preguntó Pedro.-
-Te ofrecí cuando llegaste y no quisiste, así que, no te voy a dar ahora, cómprate.
-Que mala persona sos.-me dijo desde el sillón.-
-¿Viste? Bueno chicos, pónganse cómodos que voy a buscar los vasos.-dije eso y me retiré a buscar los vasos, y el jugo.-Aca tienen.-le pasé los vasos a Pedro y a Micaela.-
-Gracias.-dijeron al unísono.-
-Me debes un chicle.-le dijo Pedro, mientras le sacaba la lengua. ¿En qué momento había cambiado su humor para bien? ¿O estaba fingiendo estar bien para que no le pregunten nada?-
-Pau.-Matías me sacó de mis pensamientos.-Estás de colgada piba, nos estaba contando Pedro-mi cara se transformó en una de pánico.-que al final vas al campamento.-cuando terminó la oración suspiré.-¿Por qué esa cara? Ni que me hubiera dicho que mato a alguien, pálida estabas boluda.-dijo riéndose.-
-Perdón, no nada. Si voy.. me convenció acá el señor.
-Si, vemos, alto poder de convencimiento tiene.-bromeó Matías.-
-Yo soy crack, ustedes no.-dijo Pedro.-
-Bueno, basta, empecemos antes que me vuelva a embolar de nuevo y me arrepienta.-dije.-
-Por suerte nos queda un poco más, y va ca cio nes.-dijo Mica.-
-Ay si, ya me aburrí, les juro.-dijo Matías.-
-Yo no sé si es porque entre tarde, o que, pero estoy fresquito.-dijo Pedro.-
-Y vos Pau, te quejas pero tuviste vacaciones.
-Si, es verdad, pero me aburrí igual.
-Yo estoy acostumbrado igual, porque en la otra agencia no tenía vacaciones.-contó Pedro.-
-Ay ¡Que horror!-dijo Micaela y todos reímos.-
Luego de esa charla, pusimos manos a la obra. Ellos nos contaron lo que habían decidido a la tarde, y nosotros opinábamos, agregando o cambiando alguna cosa. Habremos estado así hora y media como mucho, hasta que por fin terminamos.
-¿Se quedan a cenar? Con Pedro les tenemos que decir algo.-terminé de decir eso y sentí la mirada de Pedro, claro, yo no le había dicho mi decisión.-
-¿Eh? ¿Qué tenemos que decirles?
-Que estamos en algo tontin. ¿No queres?-dije en su oído.-
-Ahh... sisi.-respondió de la misma forma en la que yo le había hablado.-
-A ver si se dejan de misterios, y nos dicen.
-¿Se quedan? Así voy pidiendo.-dije y ellos asintieron.-¿Empanadas?-volvieron a asentir.-
Fui a pedir las empanadas y volví.
-¿Nos van a contar o no?-dijo Micaela.-
-Con Pedro estamos en algo... probando, conociéndonos, intentando...-dije y se quedaron sorprendidos.-

Espero que les guste, 10 comentarios y mañana tienen otro.

Capítulo 44

-Todo esto quiere decir que quiero empezar algo con vos, pero paso a paso, sin rótulos, sin apurarnos; ¿estás de acuerdo?-dijo y me sentí en un sueño.-
-Por vos, cualquier cosa. Entiendo que ambos salimos de una relación, sobre todo vos, hace poco, y aunque las cosas se hayan dado de una forma, tenemos que darnos nuestros tiempos para lograr acomodar la cabeza. 
-Gracias por entenderme, de verdad.-dijo y me abrazó.-
-No tenes nada que agradecer, eso sí, no me prives de tus besos.
-Sería estupida si lo hiciera, porque tampoco puedo.
Nos dimos un beso lleno de ternura, como sellando todo eso que nos habíamos dicho.
-No quiero cortar el clima pero.....
-¿Pero?-me interrumpió.-
-Faltaste a la reunión.
-Si... ¿y?
-Yo me fui antes...
-¿Ósea?
-Deberíamos ver qué onda la reunión.
-Fua.. ni ganas Pepe.
-Dale, llamo a los chicos a ver qué onda.
-Bue, si otra no queda.
-Dale, bobita.
Me levanté, y fui a hablar con Matías a la cocina.
-Matute.
-Negro, ¿todo bien?
-Si, si. ¿Vos?
-Bien... ¿Seguis con Mica todavía?
-Si, si.. Cucha, al final Pau va con nosotros al campamento.
-¿Cómo hiciste para convencerla? 
-No se pudo resistir a mi, con lo bomba que soy.
-Estupido.
-¿Cómo van con la reunión? 
-Bien, en quince nos vamos, ¿por?
-No, para ayudarlos pero ta.
-¿Seguis en lo de Pau?
-Si, ¿por?-pregunté extrañado.-
-Decile si nos podemos autoinvitar a su casa.
-Ok, bancame.-fui hasta donde estaba Paula.-Pau.
-¿Pepe?
-Dicen Mati y Mica si se pueden autoinvitar y hacemos la reunión acá.
-Si, no hay problema.-me sonrió.-
-Matute, dijo que no hay problema, venganse.-dije retomando la conversación.-
-En unos minutos andamos por ahí.-dijo y cortó.-
-Vení, antes que lleguen los chicos.-me llamó para que me siente a su lado, y obviamente que lo hice.-¿Les vamos a contar?
-No sé Pau, como quieras. Dijimos despacio, pero ellos ya algo saben, nos han visto.
-Si, además comovos decis, ya algo saben, y seguro sospechan. 
-Decidilo vos, yo no tengo problema.
-Bueno, puedo pensarlo.
Nos quedamos abrazados en el sillón, yo no podía creer que Paula me había dado una oportunidad, que me quería a mi y no a Diego.
De un día a otro, la perspectiva había cambiado, yo mal, pensando porque no la iba a recuperar, que la había perdido para siempre, y al final, la vida me termina sorprendiendo.
Quería salir corriendo y contarle a Mateo... Pero... no podía, estás eran las cosas que me dolían, compartía todo con él, y ya no estaba; ya no tenía sus consejos, ya no podía ir y contarle las cosas buenas, como las malas.
No podía seguir viviendo así, necesitaba entender, necesitaba aceptar lo que había pasado... pero... ¿y si me hubiera pasado a mi? Tal vez lo merecía más que Mateo.

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viernes, 3 de marzo de 2017

Capítulo 43

-Pasa.-me dijo Paula, después de atenderme.-
-Gracias.
-¿Agua? 
-No, gracias. ¿Podemos hablar?
-Si, pasa, sentate, yo me voy a buscar agua para mí.
No tardó mucho en volver, y sentarse en el sillón frente a mi. El clima era demasiado tenso, ninguno se animaba a poner primera y encarar con la conversación que nos esperaba.
Habían pasado fácil cinco minutos y seguíamos los dos sin hablar, hasta que me decidí y empecé a hablar
-Paula, te juro que te entiendo si estás con Diego, si volviste con él, juro que lo voy a aceptar, él siempre estuvo antes, y no tengo por qué reclamarte nada. Lo que necesito es que estemos bien, ¿es muy difícil?
-No, no es difícil. Y con Diego ya no estoy más.
-¿Eh? ¿No estaba acá ayer?
-Si, pero vino para terminar todo.
-¿En serio?
-Sí, ¿me ves cara de que te estoy mintiendo?
-No.
-Bueno, eso, terminé con Diego, ya no me interesa.
-¿No?
-No, me interesa otra persona.
-¿Si? ¿Quién te interesa?-sonreí.-
-¿De verdad tengo que decirlo?
-Sí, no soy adivino, por ahora.
-Me interesas vos Pedro.-dijo mirándome a los ojos.-Pero estoy cansada de las peleas.
-Yo también estoy cansado de las peleas, pero si nos lo proponemos podemos cambiar y hacer más ameno todo.
-Sí, es verdad. Empecemos de cero.-propuso.-
-Empezando de cero, ¿vas al campamento?
-No sé.
-No, no sé no, ¿vas o no?
-No sé Pepe.
-Repito, ¿vas al campamento?
-Pepe.-se quejó.-
-Pepe nada, quiero que vayas.
-Si voy, ¿qué tengo a cambio?
-Mmm.... muchos besos de esta bomba que tenes acá   adelante.-le dije entre risas, mientras tomaba su cintura.-
-Está interesante la oferta pero, no alcanza.
-¿No? Pero quiero que vayas.
-¿Muy necesario es?
-Si, no entiendo por qué no queres ir.
-Porque no sé, es raro.
-¿Qué es raro?
-No sé.
-Dale Pau, ¿por qué no queres ir?
-Además de que ya me embola tener tanta reunión.
-Pero son necesarias.
-Si, es la época del año, siempre me pasa lo mismo. Necesito vacaciones.
-¿Enero y febrero?-asintió.-En la otra empresa donde yo trabajaba, no teníamos vacaciones.
-¿Qué? Ay no que horror Pepe.
-Sí. Bueno, entonces, ¿vas?
-Me vas a terminar ganando por cansancio, lo único que quiero es que empieces a darme lo que me prometiste a cambio.
-¿Mis besos?
-Sí, no hay cosa que quiera más en este momento que tus besos.
No demoré mucho en besarla después de lo que me había dicho, estábamos muy conectados entre nosotros. Disfrutaba a pleno de sus besos, nunca había sido tan adicto a unos labios, de verdad que me podían, y eso me encantaba; me llamaban.
Estuvimos un buen rato besándonos; y cuando nos separamos decidí tomar el valor, y preguntarle algo que dudaba desde que habíamos arreglado todo.
-Pau.-le dije suavemente, juntando nuestras frentes.-
-Pepe..
-Todo esto, ¿quiere decir, que queres intentar algo conmigo?

{Dedicado a PAnon} 
Espero que les haya gustado, espero sus comentarios. Gracias por leer.
10 comentarios y mañana subo otro.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Capítulo 42

-¿Que pasó que Paula no vino?-me preguntó Matías.-
-Que se yo. No dormí con ella.-respondí.-
-Capaz habías hablado.
-No.-dije dejando mi mal humor a la vista.-
-Bueno, tranquilo, tampoco te pregunté si habías matado a alguien. ¿Por qué ese humor?
-¿Qué humor, boludo? Estoy normal. 
-Contale a tu cara. -Bromeó y me hizo reír.- Voy al baño. ¿Llamás a esta piba y le preguntás qué onda?
-No, yo no la voy a llamar. 
-¿Qué les pasó ahora? ¿No se van a llevar como dos personas civilizadas ni cinco minutos? -Se levantó de su asiento.-
-No pasó nada, no seas goma, no quiero joderla yo, nada más.
-Son cinco minutos, boludo, no puede faltar ella. 
-Que la llame Mica.
-A Mica no le quiso decir por qué y no quiere saber nada con el campamento. Si todos le insistimos, capaz que va.
-¿Y vos?
-Yo tengo que ir al baño, ya te dije.
Me levanté y fui al baño, no quería ser yo el que la llamara, ¿que les costaba a ellos?
-¿Y? ¿La llamaste?-me preguntó Micaela cuando volví.-
-No, y no la voy a llamar, llamen ustedes.
-Dale, no seas boludo. A nosotros no nos quiere decir nada.
-¿Que les hace pensar que a mí si?
-No sé, pero a vos nunca te dice que no. Dale, llámala, no puede faltar.
-Fua, son molestos.-me estaban ganando por cansancio.-
-¿La llamas entonces?
-Ya vengo.-terminé dando el brazo a torcer.-
Luego de varios intentos se digno a atenderme.
-Al fin.-le dije.-
-¿Que te pasa?
-Nada Paula, diez años para atender un teléfono.
-No estoy al pedo, te aviso. Si llamas por la reunión, no voy a ir, y al campamento menos.
-¿Se puede saber por qué?
-No, no se puede.
-¿Tu noviecito no te deja?
-Cállate ¿queres?
-¿Miento?
-Si, mentís. 
-¿Puedo ir a tu casa a hablar?
-No.
-Dale, no podemos seguir así. Por lo menos para arreglar las cosas, entiendo que estés feliz con tu novio.
-No tengo ganas Pedro.
-Por favor.
-No, ¿te cuesta mucho entender?
-Si no podemos hablar entonces anda al campamento.
-No intentes manipularme porque no voy a hacer ninguna de las dos cosas.
-Paula.-me quejé.-
-Mi última palabra es no.
-¿Tanto te cuesta?
-Si, muchísimo.
-No podes más de caprichosa y pendeja.
-Mira vos, me importa poco lo que digas.
-Dale, no seas infantil.
-Veni ya antes que me arrepienta.
-Gracias.-dije y luego corté.-Chicos, voy hasta lo de Paula a ver si la termino de convencer.-dije cuando llegué al salón.-
-Sabíamos que vos ibas a poder, rápido.

Capaz en un rato subo otro.. pero por las deudas, 5 comentarios (: