-Si, dale. Yo voy al baño a cambiarme.-le respondí.-
Ya listos todos fuimos a la agencia, cuando llegamos Paula todavía no había aparecido, ni había respondido los mensajes.
-¿Paula te respondió?-le preguntó Matías a Micaela.-
-Nop.
-Llámala.-le dije.-
-Llámala vos.-respondió.-
-¿Yo? ¿Por qué?
-Porque si, sos el que más preocupado está.
-Deja, no la llames.-dije.-
-Es que yo no la voy a llamar.-me dijo Micaela.-
-Que pendejos son los dos, yo la llamo.-dijo Matías agarrando el celular.
Se fue a un costado a hablar, y minutos más tarde volvió.
-Dice que se durmió, está llegando.. Y de mal humor.-advirtió.-
-Que divertido, Paula de mal humor es lo más amoroso del mundo.-me dijo irónicamente Micaela.-
-Pobre.-dije.-Ahí vino.
La vi bajar del auto con el novio, flaco, alto, morocho, de ojos más o menos verdes, como los de ella.
-Hola.-saludó.-Él es Diego, y él Pedro.-nos presentó.-
-Hola.-lo saludé dándole la mano.-
-Mucho gusto.-me dijo serio, devolviéndome el saludo.-
-Bueno, ¿vamos? Porque estamos llegando re tarde ya.
-Si, perdón chicos. Chau amor.-lo besó adelante de mi, momentos incómodos si los hay.-
Mire a Matías, él se rió, palmeó mi hombro y se subió al auto.
-¿Qué necesidad de que bajara a saludar?-preguntó Matías.-
-La necesidad de que es mi novio.
-Es tu novio pero lo cagaste.-mi mirada fue hacía Matías, poco más lo rostice con la mirada, y Paula lo hizo conmigo.-
-No lo cagué con nadie. ¿Qué decis?
-¿Por qué mejor no cambian de tema? No se van a pelear ahora.-opine.-
-Te conviene que no hable más.-dijo Paula.-
-¿Yo que tengo que ver acá?
-Deja Pedro, no entendes nada.-y si, se enojó conmigo.-
El viaje fue tranquilo, por suerte los chicos eran más grandes y buena onda; había algunos que eran bravos pero nada que no se pudiera manejar.
Nosotros seguimos hasta el campamento, porque ellos tenían reservada una excursión.
Preparamos el juego de reconocimiento del establecimiento, íbamos a hacer el mismo que habíamos hecho la semana anterior con los nenes chicos.
Teníamos media hora más por lo menos, para nosotros, necesitaba hablar con Paula, porque no entendía que le había pasado. La vi sentada tomando sol, y decidí acercame a hablar con ella.
-Pau.-toqué su hombro.-
-¿Qué queres?
-Hablar contigo.
-No tengo nada para hablar, y tampoco me interesa.
-Pero yo si.
-No tengo ganas Pedro.
-Quiero saber qué te pasa.
-¿Que me pasa con qué ?
-Que te enojaste conmigo, si no hice nada.
-No me pasa nada.
-Por algo te enojaste.
-No me enojé.
-Dale Paula, algo te conozco ya.-odiaba cuando se ponía en pendeja.-
-Dijimos que íbamos a hacer como que no había pasado nada.-dijo refiriéndose al boliche.-
-Si, ¿y?
-Lo primero que hiciste fue contarle a Matías.
-No le conté nada.
-Por algo dijo lo que dijo.
-Íbamos a hacer que no había pasado nada, bien decís eso, pero la que me hizo una mirada cómplice cuando hablaban de la ida al boliche fuiste vos.
-No por eso tenias que contarle a Matías.
-Paula no le dije nada, se lo negué como diez veces.
-No sé.
-¿Podes confiar en mí?
-Ya confie y me defraudaste.
-La culpable está vez fuiste vos, se ve que no podes hacer de cuenta que no pasó nada.
Espero que les guste.
8 comentarios y mañana subo otro.